RM – GIR: Desayuno de régimen

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Es un poco bajón, no se puede negar. Como el día 7 de enero, cuando tras los festines navideños aparece tu madre con un plato de judías verdes rehogadas para almorzar. Tras Barcelona, Atlético y Ajax, todos fuera de casa, llega la hora de volver al Bernabéu para el Real Madrid. Y lo hace ante el Girona, a quien casi acaba de abandonar tras su doble enfrentamiento copero. Y encima la hora (12:00, BeIn LaLiga) no es que acompañe demasiado. A los de Solari les espera un desayuno de régimen tras el atracón.

La buena cara mostrada en el triple enfrentamiento a domicilio, que ha dejado al Real Madrid en solfa para poder seguir disputando las tres competiciones hasta el final, y pese al sufrimiento en Amsterdam, pasa hoy a segundo plano. Los blancos reciben a un Girona en caída libre, absolutamente deplomado, a un punto del descenso y con muy mala cara: sabe a lo que juega y no lo hace mal, pero no hay más cera de la que arde: Porro, Portu y Stuani. El resto, muy limitado para sobrevivir en Primera.

Ante un rival metido en plena crisis, es de suponer que Solari aprovechará la matinal para hacer rotaciones. Modric es baja segura, así como Varane. Los laterales podrían cambiar completamente, Odriozola y Marcelo recuperarían la titularidad, y hasta Vinicius y hasta Benzema, que se retiró muy levemente tocado de Amsterdam, podrían esperar turno desde el banquillo.

Y es que el Madrid, por méritos propios además, ha conseguido llegar a finales de febrero vivo en las tres competiciones, cuando a finales de noviembre ni el más optimista de sus aficionados lo hubiera supuesto. Pero así es el fútbol, con VAR o sin VAR. Con desayuno de beans, huevos revueltos con bacon y zumo de naranja o con un poco de queso fresco sobre un café con leche desnatada.