Las condiciones de Jose Mourinho para asumir el cargo de entrenador del Real Madrid, algo que podría suceder este mismo lunes ,tienen sus aristas en el tema deportivo. El técnico portugués ha dejado claro en los despachos de Valdebebas que sólo firmará su contrato con los blancos, algo que sucederá en las próximas horas si nada se tuerce, si consigue desembarazarse de las vacas sagradas: Sergio Ramos, Karim Benzema, Marcelo y Gareth Bale no seguirían en el club a partir del 30 de junio si el luso se convierte, como así parece que sucederá en las próximas 48 horas, en entrenador del conjunto blanco.
El presidente del Real Madrid, en una situación límite, no parece que vaya a tener excesivo problema en aceptar las condiciones de Mourinho para propiciar El Retorno del portugués al banquillo del Bernabéu. Desde que empezaron las negociaciones sabían que su llegada prácticamente supondría la marcha de Sergio Ramos, así que no les pilla de sorpresa; la marcha de Marcelo a final de temporada es algo que se daba por hecho, y el «aquí es mi casa» de ayer en Instagram se toma como un marcar territorio ante Mourinho, que muchas veces prefirió a Coentrao por delante suyo; y Gareth Bale está más que sentenciado después de haber sido incapaz no ya de ocupar el hueco dejado por Cristiano Ronado, algo harto complicado, sino simplemente de parecerse al Bale que llegó al Real Madrid. Así que esos tres nombres no provocan ningún seísmo en Valdebebas.
Sí ha sorprendido más que Mourinho no quiera la continuidad de Benzema en el equipo, porque los planes del club blanco ponían bajo sospecha más a Kroos (por su horrible estado de forma) y a Modric (por sus declaraciones señalando a la mala planificación de la directiva como la espoleta que ha hecho estallar la temporada). Sea como fuere, el Real Madrid está dispuesto a todo con tal de encontrar el escudo protector que Florentino Pérez necesita en tiempos de crisis. Y ese escudo se llama Mourinho, que se llevará por delante a las vacas sagradas de la plantilla para iniciar la regeneración.
