El Madrid logró una proeza en Atenas. Después de ir perdiendo de 18, fue remontando el partido, a ratos sin mucha fe y logró con un TRIPLAZO de Rudy sobre la bocina llevarse el partido cuando nadie lo esperaba. A pesar del gran partido de Calathes y Langford, el Madrid creyó en la remontada aunque fuese con un canastón con mucha fortuna. Partidazo el realizado por Tavares con Rudy, Llull y Thompkins en tareas más secundarias.
Después de un 0-3 inicial, Calathes y Papagiannis empezaron a hacer suyo el partido. Los mencionados jugadores campaban a sus anchas. El base desde su puesto de organizador creando peligro y el pívot siendo dominante dentro de la zona a pesar de la oposición de Tavares. Las pérdidas de balón blancas empezaban a acumularse y el Madrid daba una imagen francamente mejorable. La defensa griega maniataba a los blancos con eficacia. Randolph y Taylor cometían pronto 2 faltas personales. 24-13 mostraba el marcador en el minuto 8 y lo único positivo para el Madrid eran las segundas faltas de Kilpatrick y Antetokoumpo. La sensación era de ver un partido de adultos contra niños. Suena triste pero era así. El Madrid perdía 32 a 14 al final del primer cuarto y la derrota se preveía histórica.
Afortunadamente las cosas cambiaron ligeramente. El Madrid fue capaz de lograr parar la sangría y con un parcial de 12-2 (35-26 minuto 13) le metía de nuevo en el partido. Los triples y Tavares empezaban a funcionar. Pero de nuevo irrumpió el genio Calathes dando tranquilidad a los suyos con varias canastas consecutivas. Tavares seguía anotando y solo tenía la compañía final de Rudy finalizando el cuarto. Al menos la imagen mostrada por los blancos había mejorado y los 2 equipos se marchan a los vestuarios con un 45-33 que al menos daba ciertas esperanzas para los de Laso con respecto a la segunda parte. Calathes dominaba a placer con 12 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias.
En apenas 2 minutos, Llull revoluciona el partido y con 8 puntos merced a 2 triples y una penetración pone el 50 a 44 descolocando un poco a los locales. Pero los griegos volvieron a apretar en defensa y el Madrid, de nuevo, se sintió muy incómodo forzando mucho los tiros con escaso éxito. Los griegos recuperaron un poco el aire y cortaron de raíz la remontada. Los de Laso se llegan a poner a 5 (54-49 minuto 28) pero rápidamente responde el Panathinaikos para irse al término de los 30 minutos ganando 59 a 53 tras triple de Yusta. El Madrid estaba ahí, solo le faltaba creérselo. Tavares llevaba en ese momento 13 puntos y 15 rebotes siendo de largo el mejor de los suyos.
La intensidad local sube de temperatura en el último período. Los 2 equipos entran pronto en bonus. El Madrid se le nota un punto por detrás. Se les notaba un poco atenazados (71-63 minuto 35). El ex azulgrana Thomas aportaba su poderío físico junto con puntos para marcar las diferencias. El partido se embarulla un poco con la bronca entre Calathes y Campazzo. El equipo griego empezaba a no ser tan fiable desde el exterior y nuevamente el Madrid lo aprovecha para recortar la distancia. Demasiado para los intereses griegos (71-69 minuto 38). Tavares desaprovecha un libre para empatar. Después de varias jugadas desacertadas de ambos equipos, el Madrid disponía de 23 segundos para empatar o ganar el partido (73-71). Cuando todo parecía que el Madrid iba a perder el balón, Rudy con un tiro increíble metió un triple de 8 metros enmudeciendo el pabellón. IMPRESIONANTE