Que el Real Madrid le ha ofrecido el puesto de entrenador del Castilla a Raúl González Blanco era algo conocido. Pero que el otrora ‘Galáctico’ y actual técnico del Juvenil B del club blanco haya dado el «sí, quiero» convierte en oficial, pese al oscurantismo con que el club trabaja las noticias sobre la cantera en sus canales oficiales, la llegada del chico de la Colonia Marconi al banquillo del Alfredo di Stéfano, con independencia de que los Cachorros logren el ascenso a Segunda o sigan compitiendo en Segunda B.
Raúl terminó de deshacer la margarita hace dos semanas, porque pese a que el ofrecimiento del club era muy atractivo, el ex jugador quería sopesar bien la decisión y no precipitarse. Su magnífica relación tanto con Ramón Martínez, director de fútbol de la entidad, como con Manolo Díaz, actual técnico del Castilla y segundo de abordo en la planificación de la cantera tras el propio Martínez, ha sido decisiva para que Raúl haya decidido dar un paso más en su carrera como entrenador.
Una carrera que comenzó el pasado verano, cuando se hizo cargo del Cadete B del equipo blanco, para posteriormente ascender al Juvenil B a primeros de marzo, tras la fulminante destitución de Álvaro Benito del cargo por unas declaraciones posteriores al batacazo copero contra el Barcelona. Ahora a Raúl le espera un reto aún mayor, el Castilla, con jugadores con novias, representantes poderosos y con mucha más repercusión mediática. La última asignatura de un Master de entrenador que le debe llevar en el futuro a sentarse en el banquillo del primer equipo.
