VBC 78 – 83 RMB Los blancos barren al Valencia en el adiós de Rafa Martínez

El Madrid logró vencer de nuevo al Valencia y con 3-0 se clasificó para la Final a la espera de conocer su rival, probablemente el Barcelona

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El Madrid se clasificó de manera brillante para la octava final consecutiva de la ACB al vencer por 3-0 en la eliminatoria global. El último partido fue sin duda el más complicado pero el Madrid supo sacar el gen ganador y ganó cuando debía hacerlo. Los locales lo intentaron y estuvieron cerca pero los de Laso ganaron por su calidad de su plantilla. Ahora a esperar el rival para la final aunque todo indica que se volverá a repetir el clásico del baloncesto español, esto es, contra el Barcelona ya que va ganando 2-0 al Tecnyconta Zaragoza.

Los levantinos salieron muy motivados intentando borrar de un plumazo la mala sensación ofrecida sobretodo tras el primer partido. Con un 10-3 al inicio el Madrid debía despertar pronto si no quería meterse en problemas. Y lo hizo a través de un parcial de 11-2 le da la vuelta al marcador. Si por los locales eran Dubljevic, Sastre y Doornekamp los que lideraban al Valencia, el Madrid se rehace por mediación de Rudy y Taylor que con aparente facilidad remontan ante la incredulidad local. A pesar de todo el Valencia persiste en su empeño de alargar la serie al menos 4 partidos y al final del cuarto el 19-20 reflejaba claramente la igualdad en pista.

A pesar de la tímida ventaja blanca (21-25 minuto 12), los locales nuevamente se hacen fuertes en casa y responden con otro parcial de 13-3. El Madrid muy fallón y siendo también víctima de la buena defensa del Valencia. Con determinación sacaba puntos en la zona y a través del contrataque cuando no conseguían faltas. El Madrid desnortado se encontraba fuera de lugar totalmente (34-28). Tras el oportuno tiempo muerto de Laso, los blancos logran parar la hemorragia y a pesar de que el Valencia seguía mandando en el marcador, la renta no era excesiva. Los locales además se desquiciaban en alguna jugada tras decisiones arbitrales De hecho a los vestuarios se van los equipos con el 38-35. Parecía un resultado flojo pero el partido estaba entretenido.

El partido se vuelve más bronco en la reanudación con faltas técnicas de por medio. Y el Madrid se siente a gusto en esa situación. La iniciativa la tomaban ahora los de Laso aunque las ventajas no eran superiores a los 6 puntos, los blancos aún con un ambiente hostil tenían opciones reales de ganar el partido. Los locales luchaban como jabatos pero aún así no lograban darle la vuelta al marcador como hacía unos minutos. Una canasta casi sobre la bocina de Ayón pone el 60 a 63 con el último período por jugarse. Dubljevic ahora sí estaba cumpliendo pero echaba en falta ayuda de otros compañeros.

La cuarta falta de Vives encendía todavía más al público local por si le faltaban todavía motivos. El Valencia se equivocaba cada vez que se acercaba al Madrid. Tras un mate de Taylor (64-70 minuto 34), el Valencia intentaba reorganizarse con un tiempo muerto. Los puntos de Carroll o Felipe tras sendos rebotes ofensivos se convierten en vitales (72-79 minuto 38). Un arreón local estrecha más el resultado con el 78 a 79 pero otro pequeño parcial culminado con una canasta de Campazzo a tablero ponía el más que interesante 78 a 83 a falta de 60 segundos por jugarse. Fueron suficientes para sentenciar el partido y la eliminatoria. Al final el público local ovacionó al capitán Rafa Martínez que no continuará en el Valencia. El jugador respondió con aplausos llorando tras el último partido jugado por Rafa Martínez.

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Madridista desde pequeñito, solo podía ser seguidor del mejor equipo del mundo; bastantes desgracias tiene la vida como para llorar por el deporte y ser fan de un equipo perdedor. Como lo mío no era precisamente ganarme las habichuelas jugando al baloncesto, decidí que lo mejor era verlo desde el otro lado de la barrera, y qué mejor forma que narrar los éxitos del Real Madrid de baloncesto. Mis referentes ligados a este deporte, sin lugar a dudas, han sido la plata olímpica de los Ángeles 84, el colegio San Viator (de donde salieron gigantes como Juan Antonio Corbalán y Carlos Jiménez) y mis hermanos mayores. Después de varios trabajos y alguna estancia en Irlanda decidí sentar la cabeza y ahora presto el mejor servicio al ciudadano desde mi posición de funcionario de la Comunidad de Madrid. No cuajó la opción de ser coordinador de cheerleaders, pero os dejo una foto ellas para que veáis que al menos lo intenté...