PSG 1 – 2 JUVA: San Jordi en París

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El Juvenil A de Dani Poyatos asaltó París (1-2) gracias a un colosal Jordi, autor de un gol y una asistencia. El equipo blanco supo sobreponerse a un desgraciado error de Luis López que no desperdició Xavi Simons para darle la vuelta al partido ante el PSG en el segundo tiempo y, sabiendo sufrir al final, suma tres puntos importantísimos para así comenzar con buen pie su andadura en la Copa de Europa Juvenil, la UEFA Youth League.

El partido se presuponía tremendamente complicado para el Juvenil A, pero este PSG es, pese a lo lustroso de sus refuerzos galácticos, mucho menos complicado que el que se enfrentó a este mismo equipo blanco en el pasado. La apuesta del PSG es clara: fichar calidad arriba, aunque ello suponga perder parte de su recauchutado nuclear de otros años, cuando los jugadores de las colonias francesas de ultramar hacían del equipo parisino un bloque granítico y muy superior en lo físico a casi todos sus contricantes.

Ahora es distinto: hay jugadores muy jóvenes, algunos aún en edad Cadete, y se apuesta por la calidad: Simons, Aouchiche, Ruiz-Atil… Claro, los rivales lo agradecen. Salen a que no les pase un tractor por encima y, cuando se dan cuenta de que no hay apisonadora y que se puede jugar, los partidos se nivelan. En la primera parte se niveló a lo malo, porque no pasó casi nada. El PSG puso el dominio territorial y el Juvenil A, las mejores ideas ofensivas, pero sin demasiado tino. Baeza y Marvin pusieron mordiente mientras Jordi aparecía demasiado desconectado por su banda.

Cuando todo parecía conducir a un empate al descanso, un grave error de Luis López con el pie tras una cesión le permitió a Xavi Simons robarle el balón, driblarle y marcar a puerta vacía. El ex barcelonista apuntillando al Real Madrid, qué bonito sonaba todo, más aún cuando todos se imaginaban al milón y pico de seguidores en Instagram del ensortijado delantero muertos de risa esperando la foto.

Pero en el reino de Xavi, Jordi fue el rey. El madrileño (porque Jordi es el apodo del gato Jorge Martín Camuñas) y primo de Mario Hermoso se desató en diez minutos primorosos al regreso de los vestuarios, y un magnífico gol suyo y una asistencia que embocó Dotor le permitieron a los de Dani Poyatos voltear el partido y celebrar su particular San Jordi. En París, qué mejor sitio, y con goles en vez de libros y rosas.

Lo que quedaba de segunda parte dejó la redención de Luis López tras un paradón descomunal con el pie, luego de un remate al poste de un PSG que sólo funcionaba a arreones, y una cierta sensación, por ratos real, de asedio parisino al final, con alguna ocasión blanca a la contra desperdiciada. Pero no pasó nada, salvo un carrusel de cambios (cinco por equipo permite la Youth League este curso, una barbaridad digna de un amistoso y no de una Copa de Europa Juvenil) que hizo que el ritmo del partido se resintiera hasta extremos delirantes y el rechinar de dientes del equipo madridista, que supo sufrir hasta el pitido final, que es como mejor saben los triunfos.