RM 0 – 0 ATM: El Nadaplete tendrá que esperar

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Tendrá que ser otra temporada, porque en esta 2019-2020 no será. El Real Madrid, en los penaltis y sufriendo como un camello en el tramo final de partido, es el Supercampeón de España tras derrotar (0-0, 4-1 en los penaltis) al Atlético en la final de Jeddah. Courtois, con varias paradas milagrosas en la prórroga y un penalti detenido en la tanda, y Valverde, que se sacrificó por el equipo derribando a Morata como último hombre cuando la prórroga agonizaba, evitando el gol atlético a cambio de ser expulsado, son el mascarón de proa de este título, el primero nacional sin Cristiano y el segundo tras el Mundial de Clubes 2018.

El partido ante el Atlético fue, como estaba previsto, una agonía. Zidane insistió con los cinco centrocampistas, pero Kroos y Modric, fundamentalmente ellos dos, no están para jugar dos partidos de la máxima intensidad en cuatro días, porque no les llega. El alemán y el croata anduvieron muy poco finos, y la tela de araña de Simeone, con un efectivo menos en el centro que los blancos pero mejor colocados (cinco contra cuatro) no sufría demasiados apuros. Oblak fue casi un espectador durante los ciento veinte minutos, y cuando tuvo que intervenir lo hizo con acierto. Courtois tampoco fue muy exigido hasta el tramo final del tiempo extra, con el Madrid desplomado físicamente pese a los cambios, y fue trascendental.

Valverde y Casemiro, menuda mina tiene el Madrid para dominarlos a todos partiendo de ellos dos. Incansables, solidarios, siempre atentos, jamás una mala cara o un mal gesto cuando tienen que redoblar (o retriplicar) esfuerzos para cubrir agujeros de compañeros mal colocados o agotados. Jovic, en cambio, sigue sembrando su temporada de dudas. Dos partidos en Arabia como titular y apenas un leve chisporroteo en la penumbra, como una bujía enciendiendo con perlita. Mariano, que volvió a jugar unos minutos, tuvo mucho más peso en el partido que el delantero ex del Eintracht.

La prórroga, tras el pestiño de partido, fue apoteósica. El Atlético se tiró con todo porque no quería penaltis, pero al otro lado estaba Courtois. El Madrid también lo intentó, pero abusando en exceso de centros laterales que en cuanto se fue Jovic encontraron rematador, pero sin tino. Cuando la prórroga acababa, Morata arrancó desde su campo en carrera, burló a Varane y Ramos y se plantaba en solitario ante Courtois… hasta que Valverde le arrasó, derribándole fuera del área, salvando a los blancos del gol y llevándose una merecida roja. A veces hay que sacrificarse y el Pajarito prefirió gastar sus balas disparando al aire antes de que llegara la División Acorazada.

Que llegó en los penaltis, claro. Cuatro tiros, cuatro goles para los blancos. Saúl al palo, a lo Juanfran. Y Courtois que le sacó su disparo a Thomas. El Madrid es Supercampeón de España. Sí, el Nadaplete tendrá que esperar al menos otra temporada más, para desesperación de esa mitad del mundo que es antimadridista…