Las Palmas: la ciudad en la que expulsaron a Di Stéfano

Don Alfredo sufrió su única expulsión en Liga ante Las Palmas en El Insular, pero su venganza fue terrible: le marcó cuatro goles en su siguiente visita. En Gran Canaria, el Madrid vivió el milagro del Sevilla-Real Sociedad

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Di Stefano, acompanado por la fuerza publica tras su expulsion en El Insular. A la izquierda, Villalonga, entrenador madridista.
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Hasta 33 veces se han enfrentado la UD Las Palmas y el Real Madrid en Gran Canaria desde la creación del club amarillo. Pueden parecer pocas, pero hay que recordar que la fundación del club no acaeció hasta el verano de 1949, tras la fusión de varios equipos canarios, y además la entidad canaria tuvo un par de periodos oscuros en los que incluso llegó a militar en Segunda B. Dejando atrás esos malos momentos y recordando los inicios del equipo canario, no tuvo que pasar mucho tiempo para que se enfrentaran por primera vez ambos conjuntos, cosa que sucedió en septiembre de 1951, en la primera jornada de Liga. Al mismo tiempo que se estrenaba el campeonato, también hacia su debut el equipo amarillo en Primera División, aunque acabo siendo goleado 1-4 con 3 goles de Pahiño y otro de Molowny. Curiosamente, este último había jugado en sus inicios en el conjunto insular del Marino, que fue uno de los que se fusionó para dar origen a UD Las Palmas. Hasta la fecha el computo global ha sido de 16 victorias madridistas, 10 empates y 7 derrotas. La última de estas sucedida en octubre de 2001, formando en el once titular madridista el actual entrenador blanco, Zinedine Zidane. Como de costumbre, vamos a tirar de hemeroteca para recordar varios de estos partidos.

1 de enero de 1956: La expulsión de Di Stéfano

Los jugadores pasaron la Nochevieja concentrados y los socios, en la fiesta del club.

Estamos en la 14ª jornada de Liga tras el parón de las fiestas navideñas. El Madrid es sexto, a seis puntos del Athletic, líder, y viene de perder en Nervión ante el Sevilla por 2-0 y de ganar en Europa 4-0 al Partizán en el día de Navidad, en la recién estrenada Copa de Europa. Mientras, Las Palmas es tercero, dos puntos por encima de los blancos. Hasta 15 jugadores se lleva Villalonga para Las Palmas: Juanito Alonso y Berasaluce (porteros); Becerril, Marquitos, Lesmes &y Atienza II (defensas); Muñoz, Zárraga y Rubio (medios); Castaño, Olsen, Di Stéfano, Rial, Gento y Joseito (delanteros), con el directivo Mendez Vigo al frente de la expedición. Algo que hoy parece anómalo, los jugadores concentrados en Nochevieja, por aquel entonces no existían los quebrantos sindicales que hoy en día se auguran si LaLiga quisiera hacer un Boxing Day similar al de la Premier.

El partido se presentaba con gran expectación, hasta tal punto que un diario canario aprovechó el Día de los Inocentes para anunciar que el Madrid llegaba con antelación y se entrenaría el día 28 en el estadio canario. Fueron muchos los aficionados que se lo creyeron y se congregaron para presenciarlo, con el chasco consiguiente. El día de Año Nuevo, el tiempo tormentoso con algo de lluvia retrajo parte del público al estadio. Las Palmas jugo con Castellanos, Beneyto, Beltrán, Marcial, Torres, Naranjo, Atienza, Vázquez, Ignacio, Ricardo y Macario. Por parte madridista, Villalonga jugó con Juanito Alonso, Becerril, Marquitos, Lesmes, Muñoz, Zárraga, Castaño, Olsen, Di Stéfano, Rial y Gento.

El conjunto canario arranco el partido con mucho ímpetu, lanzado en pos del marco de Alonso, pero conforme fueron avanzando los minutos el Madrid fue controlando la situación hasta que en el giro de cuatro minutos se puso en doble ventaja. Primero en el 17, con una internada de Rial con un centro hacia Olsen, quien dispara sobre la marcha marcando el 0-1. Cuatro minutos más tarde tras una jugada iniciada por Di Stéfano, quien lanzó un pase a Rial para que éste sirva el balón a Gento y marque el segundo gol. Parecía finiquitado el partido hasta que al poco de comenzar la segunda parte un gran golpe franco de Torres ponía el 1-2 en el marcador.

Sin embargo el juego se volvió mas brusco, sendas entradas de Marquitos y Zárraga a Vázquez, la segunda le dejó apartado diez minutos del terreno de juego, caldearon el ambiente. La inoperancia arbitral contribuyó en parte a que degenerara el juego hasta que en el minuto 56 un incidente entre Beneyto y Di Stéfano se saldó con la expulsión de ambos. Don Alfredo no entendió la expulsión puesto que había recibido durante el partido unas cuantas ‘caricias’ que había aguantado estoicamente, por lo que hubo un parón de varios minutos hasta que las fuerzas del orden acompañaron fuera del terreno de juego a un Di Stéfano que se resistía. Hoy en día puede extrañar la imagen que ilustra esta entrada, pero en aquellos años si algun jugador no queria irse saltaban al cesped las fuerzas de seguridad para acompañarle fuera del terreno de juego.

Con las expulsiones el juego decreció enormemente, Las Palmas estaba prácticamente con 9, dado el golpe recibido por Vázquez, por lo que fueron pasando los minutos sin apenas novedades. Tan solo a falta de siete minutos, Rial, tras una jugada individual y varios regates, consigue marcar al escaparse el balón a Castellanos entre las piernas.

La expulsión de Di Stéfano fue la única que sufrió en Liga vistiendo la camiseta blanca. En las declaraciones tras el partido, Villalonga no fue capaz de explicarse por qué habían expulsado a los dos jugadores puesto que ni él mismo aprecio motivo para ello; mientras el propio Di Stéfano, preguntando por la jugada a su llegada a Barajas, no quiso dar ninguna explicación. Tampoco debió ser grave para el Comité de Competición, puesto que ninguno de los dos jugadores fue sancionado y ambos pudieron jugar con sus equipos en la siguiente jornada.

7 de abril de 1957: Poker de Don Alfredo en El Insular

Di Stéfano dispara a puerta durante el partido: logró cuatro goles.

La anterior visita a El Insular, rematada con la expulsión de Di Stéfano, había dejado mal sabor de boca en los aficionados madridistas. Sin embargo esta vez sería todo lo contrario. El Madrid llegaba a Gran Canaria como líder, con sólo dos puntos de ventaja sobre Barcelona y Sevilla a falta de tres partidos. Villalonga pudo recuperar tras largos meses a Rial, quien estaba lesionado desde la segunda jornada de Liga tras romperse el ligamento interno de la rodilla en un choque con Ruiz en Sarriá.

A las 16:30 saltaron a disputar el partido Juanito Alonso, Lesmes II, Marquitos, Atienza II, Kopa, Zárraga, Santisteban, Gento, Rial, Di Stéfano y Mateos por parte madridista, mientras que por parte canaria jugaron: Pepín, Mújica, Marcial, Peña, Vázquez, Domingo, Naranjo, Ricardo Costa, Beneyto, Ricardo y Atienza. Todavía estaba el Madrid intentando acoplarse cuando Vázquez, en una rápida internada, se plantó ante Alonso consiguiendo el primer gol local. El Madrid se puso el mono de trabajo y empezó a carburar, en gran parte porque Las Palmas no se preocupo de Di Stéfano y le dejó suelto, lo que aprovechó el argentino para a los doce minutos colarse entre la defensa y recoger un pase de Kopa para marcar el tanto del empate. Las Palmas había desperdiciado su ventaja y el Madrid no perdono, máxime cuando en el 27′ Di Stéfano falló una ocasión clamorosa solo ante Pepín y lo enmendaba en el 30 al marcar el segundo gol. Tras el descanso la tónica fue la misma: no pudieron frenar a Di Stéfano y éste, en cuatro minutos, volvió a hacer dos goles que sentenciaron el partido. Ya en las postrimeras del encuentro, otra jugada de Kopa y Mateos acabó con este último marcando a puerta vacía el 1-5 definitivo.

En cuanto a la pelea por el título, el Barcelona tampoco falló y goleó en casa 5-0 al Condal, mientras que el Sevilla se descolgaba tras perder 3-1 en Coruña. Siete días más tarde, el Madrid se proclamaba virtual Campeón de Liga tras vencer 1-2 en la Romareda y perder el Barcelona en Sarriá en el derbi barcelonés. Este título fue el comienzo de un final de temporada triunfal donde el Real Madrid conseguiría poco después la Segunda Copa de Europa y la Copa Latina.

Di Stéfano, por su parte, consiguió el Trofeo Pichichi con 31 goles en 30 partidos, mientras que el poker conseguido en Las Palmas era su tercero en el Madrid tras los marcados al Español en Febrero de 1955 y de 1956. No sería el íltimo, puesto que lo volvería a realizar ante el Sevilla, en Copa de Europa, y ante Valladolid, Wiener y Granada. Siempre, claro está, en partidos oficiales.

11 de mayo de 1980: El giro inesperado

Santillana marca de cabeza el 1-1.

Llegamos a la penúltima jornada del Campeonato 79-80, a las puertas del final de uno de los duelos más emocionantes en la historia de la Liga. Real Sociedad y Real Madrid llevan 32 jornadas de una lucha enconada en la cual la mayor distancia entre ellos ha sido de dos punto y en la cual se han intercambiado el liderato en numerosas ocasiones. El Madrid ha encarado el tramo final siendo líder hasta la jornada 31, donde los capitalinos visitan Nervión y no son capaces de pasar del empate 1-1 ante un Sevilla que juega los últimos 35 minutos con un hombre menos por la expulsión de Juan Carlos. La Real Sociedad, que juega en Burgos, no desaprovecha esta oportunidad y Satrústegui, con dos goles en cinco minutos, y López Ufarte ponen el 1-3 en el marcador de El Plantío, aupando al liderato a la escuadra txuri-urdin.

Al Madrid le toca desplazarse a Las Palmas para enfrentarse a un conjunto canario que aún mantiene opciones matemáticas de clasificarse para Europa, aunque las posibilidades reales son escasas. El conjunto blanco, a falta de dos jornadas, depende de lo que haga la Real Sociedad, que visita el campo de un Sevilla clasificado en tierra de nadie y con la baja de su máximo goleador, el argentino Scotta. La Real Sociedad llevaba 38 partidos consecutivos sin conocer la derrota. La víspera, como es habitual cada final de Liga, se habla de una supuesta prima que los jugadores madridistas pagarían a sus homólogos sevillistas si derrotaran al conjunto de San Sebastían. También en la previa aparecen unas inserciones de publicidad en la prensa canaria donde un grupo de librerías de Las Palmas y Tenerife ofrecían una prima de 100.000 pesetas en libros a los jugadores canarios si derrotaban al Real Madrid o empataban y quedaba Campeón de Liga la Real Sociedad. El Madrid jugará en El Insular con las bajas de Stielike, sancionado, y Cunningham, lesionado, y se enfrentarán a un rival entrenado por el exjugador blanco, Antonio Ruiz. Hombre de la casa que había estado muchos años en las categorías inferiores del club hasta que dio el salto al puesto de segundo entrenador madridista en las etapas de Miljanic y Molowny.

A las 6 de tarde daban comienzo ambos partidos. En Las Palmas, Boskov hace saltar de inicio a Garcia Remón, Sabido, Pirri, Benito, Camacho (Pérez García 51′), Isidro, Del Bosque, Ángel, Juanito, Santillana y Roberto Martínez, mientras que Antonio Ruiz saca a Pérez, Noly, Felipe, Toledo (Estevez 49′), Marrero, Pepe Juan, Felix, Antonio Jorge (Echarri 70′), Julio, Morete y Dani. Muy buena entrada en el Insular pero sin llegar al lleno y una tensión en el ambiente que propició que el presidente madridista, Luis de Carlos, no estuviera sentado en el palco sino que se ubicó en el acceso del túnel de vestuarios.

No había pasado un minuto de juego cuando, en un fallo de Benito, Morete se hizo con el balón y se marchó directo al área para marcar el primero gol a Garcia Remón. 1-0. El título se ponía casi imposible. Para colmo, a los seis minutos, Ramos Marcos anulaba el posible gol del empate de Del Bosque. El Madrid seguía batallando pero no era capaz de marcar. Sin embargo la sorpresa salto a la media hora de partido en Sevilla, donde el argentino Daniel Bertoni adelanta al Sevilla. Con 1-0 en ambos estadios se llegó al descanso. Al poco de comenzar la segunda parte, un centro de Isidro era rematado por Santillana de la forma en que aparece en la imagen sobre estas líneas, empatando el partido. Todavía había esperanza.

Pasaban los minutos en ambos campos sin ningún movimiento en el marcador hasta que en Nervión, en el 65, Satrústegui cabecea hacia atrás y Zamora, con la caña preparada, marca el empate: 1-1. Se desata una discusión entre los sevillistas y el árbitro, a cuenta de que el linier ha levantando la bandera. El arbitro no cede y en la algarabía acaba expulsando a Pablo Blanco y a Juan Carlos, con lo cual el Sevilla afronta el tramo final con nueve jugadores sobre el campo. El Madrid, mientras tanto sigue a lo suyo y otro centro al área es rematado por Santillana, dándole la vuelta al partido y poniendo el 1-2 en el marcador.

Santillana marca el 1-2.

A partir de ese momento, Las Palmas no fue capaz de imponer ni su ritmo ni sus ideas, mientras que el Madrid se limitó a controlar el partido y a esperar un milagro en Sevilla. En Nervión, a la Real le entró el vértigo y empezó a conformarse con el empate. El Sevilla empezó a agigantarse hasta que un error de Gaztelu, a falta de siete minutos para el final, propicio que el balón le llegara a Bertoni, quien de un disparo seco marcaba el 2-1 sevillista. A partir de ese momento, la tensión y los nervios se apoderaron del banquillo madridista en Las Palmas. Los transistores echaban humo y aquellos minutos parecieron horas hasta que Soriano Aladrén en Sevilla y Ramos Marcos en Las Palmas pitaron el final. El Real Madrid se volvía a poner líder a falta de una jornada. La sorpresa se había consumado.

La alegría de Boskov tras conocer la derrota de la Real en Sevilla (foto: EFE).

Siete días mas tarde, el Real Madrid derrotaba 3-1 en el Bernabéu al Athletic proclamándose Campeón de Liga. La Real Sociedad por su parte derrotaba inútilmente 2-0 al Atlético de Madrid. El conjunto blanquiazul tan solo había perdido un partido en todo el Campeonato, pero no fue suficiente para doblegar al Real Madrid.