Fue un pinche desmadre. México, la México del criticadísimo Osorio, protagonizó la primera gran sorpresa del Mundial. La Tricolor, con un magnífico gol de Lozano en una contra de manual, derrumbó los cimientos de una Alemania que acusa, ya avisamos en la previa, el paso del tiempo, el llamado Síndrome de Peter Pan. El 0-1 para los aztecas es sorpresa por el marcador, pero no tanto por el desarrollo de un partido que dejó a Hirving Lozano como uno de los primeros grandes protagonistas del Mundial.
Para los que no saben todavía el origen de mi apodo ??? pic.twitter.com/8K3lK6MjSL
— Mexican@ (@yosoymexicano) November 22, 2017
Al jugador de banda del PSV le llaman Chucky por el afán que tenía en asustar a sus compañeros de equipo. El susto en el Mundial se lo dio a Alemania, una Alemania absolutamente plana, donde sólo Kroos y Kimmich dieron el nivel, arriba y abajo. El resto, absolutamente flojos, sobre todo unos Özil y Khedira que, visto lo visto, deberían estar eternamente agradecidos por haber jugado en el Real Madrid una vez: no están ni para el Escalerillas.
México imprimió un ritmo trepidante desde el comienzo del encuentro, esperando que pasaran cosas. Y lo que pasó es que a alta velocidad Alemania no carbura. Los de Osorio presionaban, robaban y salían al galope, y la Mannschaft no se enteraba de nada. Lozano por la izquierda y un imperial Héctor Herrera por el centro destrozaban a los todavía campeones del mundo, mientras entre Carlos Vela y Chicharito se encargaban de desmoronar todas las contras del Tri, fallando todo lo fallable en el remate o en el último pase, siempre eligiendo mal.
#Rusia2018 #México hizo historia: derrotó 1 a 0 a #Alemania, el último campeón. Hirving #Lozano, el autor del gol.#GER 0 vs #MEX 1
Informó @rodritapia25
— Central de Noticias (@charlygonza_07) June 17, 2018
Marcó Lozano, al fin, en una contra, justo antes del descanso. Y Osorio le volvió a dar un repaso táctico a Löw. El ritmo del partido bajó hasta casi no tener pulso, y México fue aprovechando para refugiarse con tres centrales en su área incluso antes de que Löw sacara a Mario Gómez a la desesperada: le faltó por poner en el campo a Bierhoff y a Klinsmann, su libreto es bastante reducido. Alemania apretó, porque lo lleva en los genes, porque no sabe más que morir en el área rival (hasta donde se fue Neuer en un córner sobre el tiempo, y luego en un saque de banda, se muere en campo enemigo), pero México no mereció siquiera que le empataran, porque Layún tuvo un par de buenas ocasiones a la contra, él contra todos los alemanes que bajaban, no es que fueran muchos pero tres o cuatro sí lo hacían. Total, que ganó México y se desató el pinche desmadre.