Isco se ha hecho cuarentón. No en años, sino en algo muchísimo más rentable para el Real Madrid. El centrocampista de Arroyo de la Miel suma ya 41 partidos de Liga consecutivos con el Real Madrid sin conocer la derrota. Una cifra escandalosa que habla bien a las claras de la importancia que el malagueño ha ido tomando en el equipo madridista desde la llegada al banquillo de Zinedine Zidane.
Desde el 27 de febrero de 2016, en que Isco formó parte del equipo del Real Madrid que cayó derrotado ante el Atlético en el Bernabéu, 0-1, el centrocampista malagueño no sabe lo que es perder un partido en Liga con el conjunto blanco. Desde ese día, el Real Madrid sólo ha perdido tres encuentros ligueros más, ante el Sevilla en el Pizjuán (2-1), ante el Valencia en Mestalla (2-1) y ante el Barcelona en el Bernabéu (2-3), pero curiosamente no fue alineado en ninguno de ellos. En el primero, a causa de una lesión muscular. En los otros dos, por decisión técnica.
Todo ello provoca que con Isco sobre el campo, el Real Madrid acumule 36 victorias y cinco empates consecutivos, tiempo en el que le ha dado tiempo a marcar doce goles y a repartir doce asistencias. Toda una garantía para el conjunto de Zinedine Zidane.