Cristo González ha empezado la temporada de un modo muy distinto al que terminó la pasada, en la que se consagró como goleador del equipo. En las tres jornadas que llevamos disputadas, el canario está brillando en la creación en vez de en la finalización, y ha repartido dos asistencias dentro los cuatro goles totales que lleva el Castilla: el 50%.
Así, en la primera jornada ante Las Palmas Atlético sirvió con un pase largo un sensacional envío a Franchu que se tradujo en el 2-0, golazo del argentino mediante, y definitivo resultado. En la siguiente jornada, sirvió en bandeja a Vinicius Jr. su primer gol como jugador del Castilla en el Cerro del Espino. Completando así su par de asistencias.
Si bien no es oro todo lo que reluce pues Cristo aún no está al 100%. Resulta evidente que la faceta goleadora se le está resistiendo al jugador blanco que pecó algo de egoísta sobre el verde en sus últimos minutos disputados, buscando en demasía la acción personal, por no hablar de sus encontronazos con la madera, y falta de suerte en general. Quiere dejar atrás fantasmas pasados y no iniciarse tan tarde en la senda goleadora como el año pasado
Ante la Unión Adarve el sitio de delantero centro titular lo ocupó Dani Gómez aprovechando así Solari otra de sus bazas de cara a gol en un partido que se disputó como se presuponía: con mucho balón parado y poco fútbol. Un rol en el que encajaba mucho mejor el Tiburón de Alcorcón.