Tras lanzar el artículo recopilando las recientes cantadas de Luca Zidane, quiero paralelamente manifestar mi opinión a este respecto. Pues puede parecer que pienso que Luca Zidane no es un portero válido, y no es lo que creo: pienso que es un portero con condiciones y en muchas ocasiones lo ha demostrado. Simplemente le condena la sobreexposición mediática. Tiene en ocasiones que tratar de parecer más inadvertido. Y si para ello debe descansar unos partidos, reflexionar sobre los errores cometidos, y volver más fuerte que antes, hay que hacerlo.
Estoy seguro de que ser hijo de una leyenda como es Zinedine Zidane no es sencillo. Este hecho es su aliado y su peor enemigo al mismo tiempo, pues le pone bajo los focos de manera continua. Y aquí es donde nace para mi el error que tanto él como el Real Madrid cometieron de base. Cuando Luca cometió un error grave, en tiempos anteriores, se le debió de señalar con mayor énfasis.
Quizá soy demasiado tradicional en esto, y no estoy viendo la dirección a la que el fútbol se dirige, pero pienso que en ocasiones le falta templanza y le puede el ímpetu. El ímpetu de tener que demostrar cosas sabiendo que los focos están sobre su cabeza. El ímpetu por realizar una gran intervención cada vez que toca el balón: arriesgando en ocasiones demasiado por un beneficio muy pequeño. Y cualquier error en su posición es mortal.
Lo que quiero en esencia con estas líneas es decir que Luca es un portero con trayectoria y juventud y que no debe tener prisa pues tiene la elite a tiro de piedra, y con cada error se aleja de ella. No tiene que pensar en demostrar cada segundo, en complicarse para demostrar su calidad, pues los nervios muchas veces son traicioneros y el error queda en la retina -ayer mismo ante el Navalcarnero realizó una parada sensacional-.
Por otro lado, resulta elogiable, y denota seguridad en su fútbol, que siga creyendo en su idea del ‘guardameta jugador’. Como también hay que reconocer que en muchas ocasiones ha demostrado lo buen portero que es, siendo clave en varios partidos el año pasado con el Castilla o incluso dando en los penaltis la victoria al primer equipo del Real Madrid.
Así que en definitiva, Luca, te queremos todos jugando como en estos vídeos, y para lograrlo tienes que evitar sufrir desconexiones, dar siempre el máximo, y no buscar complicarte. Porque cuando te enfudas esa camiseta no eres el hijo de Zinedine Zidane: eres el portero del Real Madrid. En cualquiera de sus categorías.