Melero: «Zidane es tímido, pero echa broncas»

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Gonzalo Melero Manzanares (20), abandonó el Real Madrid Castilla en el último mercado invernal tras toda una vida defendiendo los colores del equipo blanco desde el verde. Gonzalo entró a formar parte de la cantera del Real Madrid en 2004, en categoría alevín, y 11 años más tarde, obligado por la falta de oportunidades, cambió la locura céntrica de Madrid por el frío y la calma de Ponferrada. Melero habla del Real con añoranza y a veces, en presente pese a su marcha. No hay rencor en sus palabras pero sí dolor por no haber podido alcanzar su sueño de la infancia. Ahora, dos meses después, el mediapunta atiende a SoyMadridista.com para aclarar los motivos de su marcha y cómo es el Zinedine Zidane entrenador.

¿Cómo va todo por León?

-Bien, muy bien. Mucho mejor de lo que creía que iba a estar. Las dos primeras semanas bastante frío, ahora está mejorando. El día que vine a firmar, el día del encuentro ante el Sporting, salí del estadio congelado.

-Cada vez sois menos lo que llegáis al Castilla tras pasar por todas las categorías de la cantera…

-Es muy complicado ir subiendo categoría a categoría en el Real Madrid. Cada año se dan cuatro o cinco bajas en los diferentes equipos y a medida que vas avanzando el club trae gente de fuera de Madrid y, cada vez más, de fuera de España. El Real Madrid es un club en el que siempre se intenta traer a los mejores jugadores a La Fábrica y eso hace que la competencia impida que los jugadores que empiezan desde atrás pueda subir hasta arriba. Yo entré en Alevín B con Raúl de Tomás y creo que de todos los que entramos ese año solo quedamos cuatro.

-La ilusión de un chico que va ganando torneos desde alevines es llegar al primer equipo…

-Sí, está claro que todos los jugadores de la cantera aspiramos a eso… pero hay que ser realistas. En el primer equipo traen a los mejores jugadores del mundo y si ya en La Fábrica la competencia es dura, imagínate con los mayores. Hay que ser realistas, los jugadores de la cantera saben que van a tener que salir para triunfar. Yo he pasado unos seis meses muy duros, jugando poco y con mi entorno y sobre todo mi familia decidimos que lo mejor era salir.

-Hablando sobre su presente en Ponferrada, ¿cómo ha sido el cambio a León? ¿Se está integrando bien?

-La integración no está siendo un problema, mucho mejor de lo esperado. Me he juntado con un grupo muy bueno, me han acogido muy bien. Además de a Manolo Díaz también conocía a un par de jugadores como Rubén Sobrino. En el vestuario la gente se relaciona con los futbolistas de su edad y yo estoy juntándome con la gente joven. Estoy con muchas ganas de seguir creciendo como futbolista.

-Nos decía Manolo Díaz en verano que el objetivo de la Ponfe era la permanencia. Ahora, en marzo, están en puestos de playoff… ¿El objetivo sigue siendo el mismo?

-El objetivo es la permanencia, pero una vez que quedan menos jornadas y estás ahí sueñas con hacer algo grande. Siendo conscientes del objetivo principal a partir de ahí no se sabe…

-¿Y el objetivo a título personal?

-Personalmente mi objetivo en la Ponfe es seguir creciendo y demostrar que puedo subir categorías. Demostrar que aunque en el Madrid no estuve jugando en esta última etapa con Zidane, tengo nivel para mejorar y que puedo llegar a jugar en Primera División.

-Ha pasado de jugar ocho encuentros prácticamente intrascendentes en Segunda B con Zidane a jugar cuatro seguidos en la Ponferradina en Segunda División A y el último, precisamente, como titular. Suena raro, ¿verdad?

-Manolo es un entrenador que confía mucho en mí y que me conoce como futbolista en el C. Los entrenadores son muy particulares y puedes gustar a uno y no a otro. La competencia en el Castilla era alta y quizá el míster no me dio la oportunidad que quizá me gané. Aquí el míster me conoce más que Zidane. Con el trabajo y cogiendo la forma poco a poco espero recuperar mi nivel del año pasado, que fue bueno, y dar lo máximo para la Ponferradina.

-¿Qué ha pasado en el Castilla para que, de liderar al C en Segunda B, Melero pasara a un segundo plano incluso por detrás de gente del Juvenil?

-No sé qué pasó, simplemente el míster confiaba más en otros que en mí. Yo no dejé de trabajar nunca, siempre entreno al 100%. Respeto las decisiones del míster, sin embargo siempre he estado muy dolido por dentro y la gente que me conoce sabe que lo pasé mal. El míster prefería a otros y yo busqué la oportunidad fuera. Salir del Real Madrid no significa nada más que eso.

-¿Se ve titular en Segunda?

-El nivel es muy alto, pero yo confío en mí. Si estoy al máximo puedo ganarme un puesto.

-¿Cómo se fraguó su traspaso a la Ponfe? ¿Le llamó Manolo Díaz?

-Yo con Manolo ya había tenido varias conversaciones a lo largo del año, me llamaba para preguntarme sobre mi situación y cómo estaba. En el mercado de invierno con mi entorno decidimos salir y, entre las opciones que teníamos, la Ponferradina era el escenario ideal. Tenía más ofertas de Segunda, pero la Ponfe era el sitio predilecto.

-No tiene que ser fácil entrenar día a día, duro y al máximo y jugar dos partidos como titular y cuatro como suplente con minutos prácticamente de la basura…

-Fácil no es. Soy un jugador que siempre ha jugado todo pero al final cada uno debe aceptar su papel. Aquí en la Ponfe he aprendido que ya somos profesionales y no podemos dejar de entrenar o tener mala actitud cuando el míster no te pone. Hay que hacerse fuerte y entrenar al 100%.

-¿Se ha sido injusto con usted?

-Podría haber tenido más oportunidades. Pero bueno, eso son decisiones del míster. El club estaba contento conmigo y Zidane quería que me quedara, pero yo soy ambicioso y quería minutos.

-Su caso es similar al de Sobrino, no contaba para Manolo Díaz y ahora con él se está saliendo. A usted decidió no ascenderle del C cuando él ascendió… ¿Qué os transmite Manolo para que os vayáis con él?

-Sobre todo lo importante es que nos conoce perfectamente. Manolo no me veía capacitado para jugar con el Castilla el año pasado pero conoce mi progresión.

-¿Debería haber seguido Manolo Díaz en el Castilla?

-Sí, claro. Cogió al Castilla en una dinámica pésima y llegó a colocarlo en mitad de tabla. Este año está haciendo un temporadón con la Ponfe.

-Hablando con gente del vestuario, me decían que llegaba a molestar que la prensa que cubre al Castilla solo preguntara sobre Zidane y no sobre el equipo. El no hablar con los medios y que cuando lo hicierais fuera para responder sobre el entrenador… ¿Cómo se vive?

-En el vestuario éramos conscientes de lo que suponía tener a Zidane como entrenador y de lo que supone su figura para los medios. La primera pregunta con la prensa e incluso con tus amigos era sobre Zidane… Es normal.

-Empezasteis muy mal… ¿Llegasteis a pensar que se podía repetir la dinámica del año pasado e incluso pensasteis en que pudierais bajar a Tercera?

-Nosotros sabíamos que solo eran seis partidos y que quedaba muchísimo aún para que acabara la Liga, no llegamos a pensar en ello. Además, por mi experiencia en Segunda B solía comentar en el vestuario que la Segunda B es una liga muy irregular. Todo el mundo pueda pinchar con el último, había tiempo para reaccionar. Hay calidad en el vestuario para solventar la crisis y acabar como líderes.

-Sobre Zidane… ¿Cómo es como entrenador?

-Él tiene muy claro el estilo de juego que ha querido imponer para el Castilla. Una de las razones por las que empezamos tan mal fue ésa, aún teníamos que amoldarnos a lo que él nos pedía. Cuando ya íbamos entendiendo lo que él quería y sobre todo por la calidad de la plantilla mejoramos. La sensación era de equipo.

-Se dice mucho que no tiene personalidad. ¿Es cierto?

-Su personalidad es tímida, pero Zidane se hace respetar solo por lo que él mismo representa. Hay momentos en los que grita, otros en los que echa broncas. Hay un poco de todo con él, como en cualquier vestuario.

-Por ejemplo a Medrán lo ha castigado sin ir convocado…

-Zidane quiere lo mejor para el equipo y si considera que Medrán no tiene que ir convocado sus motivos tendrá… A mi Medrán me parece un jugadorazo. Seguro que recupera la forma y el nivel si es que ha tenido un bajón.

-No se le nota enfadado con Zidane…

-Nada de rencor con él. Me ayudó a salir a la Ponferradina y quería que me quedara este año, pero hay que buscarse la vida si no juegas. Hay que respetar su decisión, está claro que no la comparto. Jugué el año pasado en Segunda B y tengo condiciones para seguir haciéndolo. Si lo hago bien estará pendiente y seguro que se da cuenta de que se equivocó.

-Fechas antes de traspasarle, el Real Madrid firmó a Odegaard. ¿Es tan bueno como parece?

-Yo solo coincidí con él en un entrenamiento porque cuando llegó yo estaba tramitando mi marcha a la Ponfe. Es un chaval muy joven pero por lo que he hablado con mis compañeros sí que tiene muchos detalles, tiene personalidad y da el nivel para jugar. Eso me han dicho. Es un niño aún, pero tiene nivel para progresar.

-Cuando llegó Odegaard al equipo parece que el equipo se ha desmoralizado, han empezado a pinchar. ¿Puede que los jugadores del Castilla piensen que ahora tienen menos posibilidades de jugar arriba?

-El Madrid siempre ficha a los mejores jugadores y eso lo tienen que saber. Por ejemplo Álvaro Jiménez, que subió del C y estaba haciendo un temporadón ahora está más en un segundo plano. Algo le ha tenido que afectar, claro. Al final esto es una competencia diaria y tienes que estar preparado.

-Supongo que todos los años que ha pasado en el Real Madrid los recordará con cariño siempre…

-Sí, claro. Estoy muy agradecido al Real Madrid, me lo han dado todo. Ojalá pueda volver algún día. Durante los 11 años que he estado no dejé de trabajar nunca. Ojalá pueda volver.

-¿Recuerda algún momento de estos 11 años con especial cariño?

 

La mejor temporada fue la pasada. Estuve todo el año a un gran nivel y ya era una categoría con jugadores hechos y derechos. El año de juveniles también lo recuerdo con cariño por el grupo tan magnífico que hicimos los compañeros. De más atrás se recuerdan los torneos de niño que se televisaban… Hay recuerdos que tendré siempre. Sobre todo los amigos que he hecho ahí y que voy a seguir teniendo relación con ellos siempre, son parte de mi familia.

-¿Hay algún jugador, de los que no se hable tanto en el Castilla, que va a llegar a destacar mucho o más que los ya conocidos por todo el mundo?

-La competencia es muy alta y hay jugadores que no tienen tanto protagonismo como deberían. Yo soy un ejemplo, pero hay otros futbolistas, como Dani Suárez que el año pasado lo jugaban todo en el C. Posiblemente fue el mejor del equipo y este año está teniendo menos protagonismo. Hay gente en el C que está teniendo mucho nivel y jugará en Segunda y Primera fácilmente.

-¿Le parecería una buena medida eliminar al C y al Juvenil C?

-No. Hay muchos jugadores como Lucas Vázquez y Cheryshev que ahora se están saliendo en Primera que han pasado por el Juvenil C y por el Real Madrid C. Otros casos serían Álvaro Medrán o Burgui, por ejemplo, que jugó con el C y ahora es la estrella del Castilla. Rubén Yáñez, Alfonso… Jugar con ambos C es cierto que no das un paso muy grande, pero te ayuda a adaptarte poco a poco, aprendes mucho, mejoras mucho y de ahí salen muchos futbolistas que pegan el salto de calidad. No estoy al tanto de qué decisión se tomará.

-¿Un sueño como futbolista?

-Jugar con la selección española, algo grande. Hay que ir paso a paso, claro. Ahora mismo mi sueño es jugar el playoff con la Ponfe y ascender.

-En los últimos meses se le ha visto una faceta de entrenador que no se le conocía… ¿Tiene pensado dedicarse a los banquillos?

-No tengo los títulos pero quiero sacármelos poco a poco. Con Rai y otro amigo que se llama Álvaro Escorial entrenamos en La Moraleja, una escuela que se ha abierto hace poco, y la verdad que me ayudaba muchísimo para distraerme del fútbol cuando las cosas no iban del todo bien. He disfrutado mucho con ellos, lo he tenido que dejar pero en un futuro si me gustaría.

Entrevista por Sergio García.