Abner no seguirá en el Castilla el próximo curso. El lateral izquierdo brasileño, por fin plenamente recuperado de sus problemas de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, que se ha roto hasta en tres ocasiones en tres años consecutivos, no tiene sitio en el primer filial madridista el próximo curso: Solari ha decidido quedarse con Luismi Quezada y Sergio Reguilón para ese puesto y el club busca una cesión para el jugador.
Abner apareció en la relación de jugadores del Castilla que se midieron al Valladolid B en el Di Stéfano el pasado sábado, pero no llegó a disputar ni un minuto, y eso que durante el segundo tiempo Solari probó de nuevo su doble lateral en el costado izquierdo, con Quezada y Reguilón. El brasileño, que ya ha cumplido casi un año desde que abandonó sus problemas con la rodilla izquierda, no tiene sitio en el equipo, pero el Real Madrid tampoco quiere desprenderse de un lateral que llegó con la vitola de ser uno de los mejores carrileros jóvenes del mundo, internacional con la Sub-17 de Brasil hasta que la mala suerte se cebó en él en forma de continuas lesiones.
Y no lesiones cualquiera. Hasta en tres ocasiones, en tres años consutivos además, sufrió una rotuda del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda: un año de parón en cada uno de los casos. Y era reaparecer y volver a padecer la misma lesión. Un calvario del que el brasileño ha salido a base de trabajo y de apretar los puños en solitario. Abner, extraordinariamente querido por sus compañeros, tiene por delante un nuevo obstáculo: salir del Real Madrid para regresar a base de buen fútbol.