Es una de esas incongruencias que hacen de España un país diferente y, a ratos, tercermundista. El Real Madrid puede convertirse, en las primeras horas del jueves 17 de agosto, campeón de la Supercopa de España 2017, y recibir el trofeo sobre el césped del Santiago Bernabéu, dar una vuelta de honor y contemplar el alborozo de su público ante un nuevo título oficial.
Lo curioso es que si el nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Juan Luis Larrea, acaba entregando el trofeo que acredita como campeón de la Supercopa al Real Madrid, el equipo blanco habrá recibido antes el premio de un título por el que ha participado como campeón de Liga que el galardón que acredita a los de Zidane como ganadores del campeonato de la regularidad. Ver para creer.
Y todo, en el primer partido oficial en el Santiago Bernabéu después de proclamarse campeón de Liga el pasado 21 de mayo, hace ya casi tres meses. En ese tiempo, LaLiga de Javier Tebas, organizadora del Campeonato Nacional del mismo nombre, y la Federación Española no han podido ponerse de acuerdo para entregar al Real Madrid el trofeo que le hace acreedor de participar en la Supercopa de España antes de que comience el partido de esta noche. No. Habrá que esperar al primer partido de Liga, en casa ante el Valencia, para que eso ocurra.