Para el siguiente partido entre el Madrid y el Betis que queremos recordar, tras la primera entrega de ayer, vamos a saltar casi 20 años, vamos a abril de 1988. Estamos en pleno Madrid de la Quinta del Buitre, que llega al mes clave con opciones en la Liga y en la Copa de Europa, mientras que en la Copa del Rey ya había sido eliminado en febrero tras lograr la Real Sociedad un histórico 0-4 en el Bernabéu. En Liga viene de vencer en Mallorca 0-2 y a falta de siete jornadas de Liga tiene 8 puntos de ventaja sobre la Real, segundo clasificado. Entre semana llega el PSV a Madrid, en la ida de semifinales de la Copa de Europa, pero pese al gran momento de forma que tiene el equipo se estrellan ante la muralla holandesa. Hugo Sánchez adelanta a los blancos de penalti y Linskens empata al poco de carambola. Es tan extraño el partido que Butragueño no logra tirar a puerta en todo el partido, anulado en parte por un gran marcaje de Van Aerle. Con ese resultado viajaran a Eindhoven para jugarse el pase a la final de Stuttgart. Mientras llega la vuelta, el Madrid vence 2-0 al Logroñés, con aquel maravilloso gol de Hugo Sánchez de chilena, al que se bautizo como Huguina, y viaja a Vigo donde con un equipo de reservas (Ochotorena, León, Mandia, Mino, Camacho, Aragón, Aldana, Maqueda (Maceda 74’), Jankovic (Gallego 45’), Paco Llorente y Santillana) empata 0-0.
Este gesto, en vísperas de jugar la vuelta de semifinales, no gustó ni al publico de Vigo, que recibió al Madrid con una considerable bronca, ni al Alcalde de la ciudad quien echó en cara a los directivos que habían llevado a Vigo un equipo impresentable. Pese a las quejas locales, de este partido le quedará a los madridistas la vuelta de Antonio Maceda a los terrenos de juego tras llevar dos años sin jugar debido a una lesión. Pese al 0-0, este resultado se acompañó con la victoria del Barcelona, que estaba a mas de 20 puntos del Madrid, ante la Real Sociedad, lo que dejó al Madrid con 9 puntos de ventaja a falta de 10 por jugarse.
El Madrid se jugaba la Liga en Chamartín una semana después, ante un Betis que andaba por los puestos bajos de la clasificación peligrando su permanencia en Primera. Antes de ese partido, el Madrid viajo a los Países Bajos en pos de una victoria para alcanzar la tan deseada final de la Copa de Europa. Desgraciadamente esto no pudo ser y el madridismo vivió una noche triste en Eindhoven donde el Madrid, pese a disponer de múltiples ocasiones, no pudo perforar la meta de Van Breukelen y empataba 0-0, siendo eliminado por el doble valor de los goles en campo contrario. Tras eliminar a Nápoles, Oporto y Bayern, el Madrid caía de manera injusta. Como llego a decir Míchel, «no volveremos a jugar así de bien en 25 años».


Pese al mazazo, el equipo sabia que tenia el titulo fácilmente a su alcance y se juramento para conseguirlo ante el Betis. Los días previos al partido se ‘animaron’ cuando el entrenador de la Real Sociedad, y futuro entrenador madridista, JB Toshack, critico la actuación de Buyo, Tendillo, Gallego y Butragueño en el partido ante el PSV. Estos por su parte ‘pasaron’ del galés, a excepción del capitán Santillana: «(…) El fútbol español esta lleno de listos y Toshack es uno de ellos. Se cree que somos tontitos y que él ha venido a arreglar y a inventar el fútbol español”. A la 17:00, con un Bernabéu lleno, el Madrid no desaprovecho la oportunidad y goleo fácilmente al Betis por 6-0, lo que le daba su 23 titulo de Liga, el tercero consecutivo, practicando un fútbol de calidad con goles y espectáculo. El público supo trasladar su apoyo al equipo tras la eliminación.
El Madrid formó, nada que ver con Vigo, con Buyo, Chendo (Jankovic 40′), Tendillo (Maqueda 46′), Sanchís, Camacho, Míchel, Gallego, Martín Vázquez, Gordillo, Butragueño y Hugo Sánchez. Y los goles fueron de Míchel (2), Gallego, Sanchís, Gordillo y Hugo Sánchez. El que seguía sin dar muestras de buen fútbol era Butragueño, quien se encontraba en una mala racha y apenas daba destellos de su gran calidad. La celebración del titulo fue muy parca, tan solo una cena entre directivas, jugadores y cuerpo técnico que ya estaba preparada de antemano como unión tras el varapalo de Eindhoven.
Sin embargo este no fue el único Madrid-Betis en el cual que los madridistas disfrutaron de un titulo de Liga. Hablamos de la temporada 94-95. Jorge Valdano, el que fuera delantero madridista en los 80 y entrenador local en las dos famosas ligas de Tenerife, volvía a la Casa Blanca como entrenador. Pese a que su vuelta causo divisiones en el seno de la hinchada madridista, la apuesta de Ramón Mendoza fue fuerte. La temporada no fue un camino de rosas: se cayó inexplicablemente ante el Odense en UEFA y ante el Valencia en primera ronda de Copa, pero finalmente se consiguió romper la hegemonía del Barça y sus cuatro títulos consecutivos. Desde que en la 12º jornada el Madrid se pone líder, no cede el liderato, que le disputan el Depor y el Barcelona. Las jornadas van pasando y se suceden tanto grandes resultados, 4-2 al Atleti y 5-0 al Barsa, con derrotas sorprendentes, 3-1 en Santander y 3-2 en Oviedo. A falta de cinco jornadas tiene que marcar Chendo para dar la victoria por la mínima ante el Valladolid, por lo que el Madrid viaja al Camp Nou a intentar sentenciar la Liga con seis puntos de ventaja sobre el Depor. Sin embargo el Madrid sucumbe en un Camp Nou que dedica pancartas ofensivas y cánticos contra Laudrup, que había fichado ese mismo año por el Madrid tras quedar libre por los azulgranas, y pierde 1-0. Aun así el Madrid seguía dependiendo de sí mismo al llevar cuatro puntos de ventaja al Depor, quien visitaba Madrid en la siguiente jornada. Un partido emocionante en el cual los dos goles de Amavisca y Zamorano, delanteros que al principio del año no contaban para Valdano, contrarrestaron el de Bebeto y le dieron al Real Madrid el titulo de Liga número 26.


Tras un penúltimo partido en Vigo, con victoria 0-2 y debut de Rivera siendo el jugador más joven en hacerlo en partido oficial y en marcar un gol, llegó el Betis al partido de la celebración del título en el Bernabéu. El Betis ya no era el convidado de piedra del 88, esta vez llegaba con una buena plantilla y en tercera posición, jugándose a una carta el entrar en competiciones europeas, mientras que el Madrid sólo jugaba para la galería. Valdano jugo aquel dia con Buyo, Quique, Sanchís, Hierro, Lasa, Redondo, Amavisca, Laudrup (Sandro 69′), Zamorano, Luis Enrique (Alfonso 63′) y Raúl; mientras que Serra Ferrer lo hizo en el Betis con Jaro, Jaime, Merino, Ureña, Vidakovic, Josete, Stosic (Menendez 65′), Cañas, Alexis, Aquino (Olias 84′) y Cuéllar. El partido no tuvo mucha historia y el mayor interes y empuje del Betis se tradujo en una victoria por 0-2, ambos del Toro Aquino, algo que le daba la oportunidad de jugar en Europa once temporadas después. Esta vez si se llevó a cabo una celebracion mas animosa, no tan espectacular y vistosa como las últimas, pero si del agrado del publico asistente. Los jugadores, tras salir al césped mientras eran llamados por un speaker, dieron la vuelta de Campeones y el madridismo se hacia ilusiones con el nuevo asalto a la Copa de Europa y la ansiada Séptima.