Luca Zidane tiene un doble rol en el Real Madrid: por un lado es el guardameta titular del filial, por otro es la tercera opción en la portería del primer equipo. En el último encuentro, ante el Navalcarnero, fue expulsado y eso abre dos vacantes en sendas plantillas.
La primera opción, es que cederá su sitio como guardameta titular del Castilla ante el Guijuelo: un puesto que con casi total seguridad ocupará Javi Belman. Pero también cederá su hueco como tercer guardameta de la primera plantilla, que juega en distinto día al equipo de Solari, por lo que vuelve a sonar con fuerza la papeleta de Belman para esta empresa.
Pero esas no son las únicas puertas que la expulsión de Luca Zidane ha abierto, también permitirá a un jugador del Juvenil A sentarse en el banquillo del Castilla el próximo fin de semana. Opción que sería de justicia que ocupara Darío Ramos que acumula ya dos convocatorias con el filial y no está contando con la confianza de Guti. Aunque Solari quizá sorprenda y llame a Moha o a Adrián para completar la convocatoria.

Elías Ramírez no podrá ser una de las piezas del puzzle ya que recientemente ha recaído de su lesión en el menisco y estará de baja, como mínimo, durante mes y medio.
Belman debe ser ya titular en el Castilla, el vástago del entrenador ha de chupar banquillo y reflexionar o que se quede como tercer portero del primer equipo hasta que se vaya. Yo ya no lo aguanto.
Es teoría mía, y no tengo información al respecto, pero es habitual que cuando un tercer portero comparte primer y segundo equipo, por contrato, aparece estipulado que debe jugar todos los minutos posibles por si le necesitan arriba.
No sé si será el caso.