Marc Vales González, internacional andorrano, estuvo solo una temporada en el Real Madrid C, pero fue muy intensa. Muchos seguidores de La Fábrica consideran que la 2012-2013 resultó sin duda la mejor campaña de la historia del club y en esta segunda parte de la entrevista (aquí puede leer la primera) descubriremos si, para él, también lo fue.
El primer equipo y José Mourinho
Marc tenía la suerte de ir a entrenar a menudo con el primer equipo durante su etapa en el Real Madrid y guarda muy buen recuerdo de su paso por La Fábrica: «No voy a engañar a nadie. Si tengo que alabar a alguien por cómo me recibieron y trataron, es a los portugueses. Marcelo y Sergio Ramos también se portaron genial. Al final, toda la plantilla fue increíble conmigo. Subir al primer equipo y ver cómo ellos se te acercaban para que fueras uno más del grupo era brutal. Es muy importante. Si ellos no te dan ese pequeño paso y empujón, vas siempre con cierto miedo».
En la temporada 2012-2013 el entrenador del Real Madrid era Mourinho. Comenzaron la campaña ganando al Barcelona la Supercopa de España, pero fue un año para olvidar. Segundos en Liga, eliminados en semifinales de Champions por el Borussia Dortmund y derrota en la final de la Copa del Rey, contra el Atlético, en el Santiago Bernabéu. «Fue una temporada muy difícil para José, pero me sorprendió muchísimo. Al final, ves a Materazzi llorar tras su marcha del Inter e intuyes que no es tan malo como lo pintan en muchas ocasiones. Así que yo me dejé llevar, lo escuché y fue increíble. Te acogía, sabía cómo habíamos quedado con el Madrid C y nos preguntaba por el partido. Demostraba que tenía interés y que lo controlaba absolutamente todo», nos cuenta Marc.
El mejor Real Madrid C de la historia
Sin embargo, las sonrisas que no se dibujaban en el primer equipo, se pintaban en un Real Madrid C memorable: «La temporada 2012-2013 fue maravillosa. Quedamos en quinto puesto en la clasificación y fue la mejor posición de la historia del equipo. Jugamos a un nivel espectacular y yo, personalmente, disfruté muchísimo. Las instalaciones, los compañeros, los entrenamientos con el primer equipo… Todo eso es algo que no olvidaré y que me llevo para siempre».
En el Real Madrid estuvo a las órdenes de Manolo Díaz. El madrileño ya había sido entrenador en el Juvenil desde 2002 hasta 2006 y posteriormente -en la temporada 2013-2014- dirigió al Castilla. «Yo nunca había disfrutado tanto del balón como ese año. No había ningún ejercicio en los entrenamientos que no fuera con la pelota de por medio. Evidentemente, nos adaptábamos a los rivales siempre. Cuando jugábamos contra el Oviedo, por ejemplo, si te presionaban arriba pues teníamos que buscar alternativas, pero cuando terminé la temporada noté una mejoría personal con el balón brutal», señala.
Marc Vales compartió vestuario con Burgui, Mariano, Medrán y Diego Llorente, entre muchos otros. «Todos tenían algo diferente y especial. Sabía que muchos iban a llegar lejos. Diego Llorente era un portento físico, Burgui tenía un dribbling letal y Medrán era capaz de controlar un partido él solo. Lo mejor que tenía nuestro equipo es que el nivel de la plantilla era tan alto que, pese a las lesiones y sanciones que siempre hay durante una temporada, jugara quien jugara sacábamos los partidos adelante. Competimos muy bien», asegura Marc.
La desaparición del Real Madrid C y el papel de la cantera
Tras disputar la temporada 2014-2015 en la Tercera División debido al descenso de categoría del Castilla, el club decidió suprimir el equipo finalizando así con más de sesenta años de historia del filial. El Real Madrid C desapareció el 30 de junio de 2015 y para el actual defensa del SJK Seinäjoki no fue la mejor decisión: «Soy consciente de que, si lo hicieron, alguna razón tendrían y seguro estaría estudiado, pero siempre he pensado que cuantos más equipos tengas, más posibilidades tienes de descubrir nuevos talentos. Al final, el C era el puente perfecto que había entre el Juvenil y el Castilla. Muchos jugadores jovencísimos llegan al primer filial con condiciones técnicas de sobra para triunfar, pero luego se estancan».
Los de Solari han comenzado la temporada 2017-2018 sumando solo 8 puntos de 24 posibles y están muy cerca de la zona de descenso. «Desde fuera se ve a un Castilla muy joven y tampoco debemos olvidar que la Segunda B es una categoría complicadísima. Todos tienen calidad, pero en esa competición no solo vale eso. Hay rivales muy físicos. Por eso digo que fue una lástima la desaparición del Madrid C. Era una etapa de madurez y consolidación. La cantera del Madrid está para formar a jugadores que vayan afrontando mayor grado de exigencia a medida que ascienden de categorías y, de esa forma, ver si tienen nivel para llegar al primer equipo», explica Marc.
Es muy complicado triunfar en el Real Madrid. Si para ganar una Champions -además de trabajar- necesitas ese pellizco de suerte, para llegar al primer equipo del Real Madrid necesitas mucho más que un golpe de fortuna o azar. «Me tuve que ir de España cuando mi sueño desde pequeño era llegar a Primera División. Sin embargo, pienso que he tomado una decisión más que acertada. Estoy jugando en Finlandia, me está yendo bien y sigo trabajando para que el fútbol sea caprichoso conmigo, pero en el buen sentido», concluye el internacional andorrano.