El encuentro a disputar hoy en la UEFA Youth League era fundamental, y una derrota ante el Tottenham estaba destinada a complicar mucho las cosas en la clasificación, y el funesto presagió se hizo realidad. El Real Madrid llegó a adelantarse por mediación de Gelabert, pero el partido siguió otros derroteros y los ingleses dieron la vuelta al marcador con un resultado final de 3 a 2.
El partido comenzó muy bien para los Cachorros, Guti dispuso una estrategia de presión alta dando a sus jugadores la instrucción de no dudar en disparos lejanos. Avisaría Martín Calderón con un disparo al palo en primera instancia, en segunda, y tan solo unos minutos después, César Gelabert haría el primer gol con un potente disparo a la salida de un córner.
La conquista de Londres parecía estar cercana, pero poco duraría la alegría, y del modo más tonto posible. El equipo local pondría un centro pasado que Tanganga no daría por imposible, saltó el jugador rival chocando contra Adrián Fernández, hoy meta titular, y en clara falta anotó gol. El árbitro miró para otro lado y concedió el gol del empate. Este tanto no hizo ninguna gracia a Adrián por todo lo que había en juego.
El Juvenil A no bajó los brazos pero quién se adelantaría ahora sería el análogo juvenil inglés, por mediación de Edwards, su capitán, que anotó gol de penalti. Los de Guti se pusieron el mono de trabajo y protagonizaron sus mejores minutos, aunque no con toda la contundencia deseada atrás en algunas ocasiones, si bien Adrián de la Fuente dio unas lecciones de como ir al corte durante todo el partido. Alberto y Miguel Baeza adquirieron más protagonismo arriba, pero la gloria de empatar recaería en Martín Calderón que al igual que en el primer tiempo, ya había avisado de lo que podía hacer con su disparo. En se segundo intento batió la red de Austin.
En esta fase del partido se jugó un nuevo partido, pues la victoria era fundamental para los dos equipos que se encontraban empatados a 4 puntos (el Borussia arranca la jornada con 6, pero aún no ha jugado) y quién se llevó el gato al agua fue Sterling que anotó un buen gol tras un soberbio pase de Skipp, complicándole mucho las cosas al equipo de Guti.