El Real Madrid apabulló al Unicaja de Málaga al vencer 89-57 poniendo fin a una catastrófica serie de resultados. Después de la derrota sufrida en Vitoria era complicado cambiar el estado anímico de los jugadores, pero estos mostraron una cara totalmente distinta. Sin hacer un gran partido, el Madrid se reencontró, al menos defensivamente, y liderados por un gran Doncic (figuras cercanas al triple doble) el equipo blanco abrió brecha a partir del ecuador del primer cuarto. Después de los 30 minutos el partido se había acabado. Extraño fue el Unicaja de Málaga. Siendo un gran equipo desapareció en cuanto fue por detrás del marcador y se autoborró del partido.
Le cuesta un poco coger el ritmo a los blancos en los primeros minutos. El Unicaja se presentaba sin complejos decididos a olvidar la derrota sufrida en casa contra el Kaunas. Con un juego rápido y de contraataque lidera el partido en poco rato (5-9). El equipo intenta ajustarse a la titularidad de Tavares y por mediación de Causeur que con 5 puntos y 2 asistencias dan la vuelta al marcador y con un triple de Rudy el Madrid ya pone la máxima ventaja del partido (17-12). La rapidez de Campazzo provoca muchos desajustes y una canasta suya deja el partido al final del cuarto con el 19-12. Sin hacer grandes alardes, el Madrid mejora a partir del ecuador del cuarto, pero con la sensación de que iba a por el partido.
El Madrid continúa con su ritmo mientras que el Unicaja pega un bajón más que evidente. El parcial se va ampliando a 12-0 con un Thompkins mucho más participativo en el rebote. El acierto del Unicaja cae drásticamente y se refleja en el marcador (26-12 minuto 22). El Madrid se aprovecha de la situación y liderados por un Rudy muy activo ya sea desde el triple o entrando a canasta y forzando faltas sigue aumentando la mayor ventaja del momento (38-22). El mallorquín recordaba al jugador en sus mejores momentos en un momento tan complicado para todo el equipo en general. La actitud del equipo defensivamente es muy buena. De hecho a años luz en comparación con el partido disputado en Vitoria 48 horas antes. Provoca muchos problemas al ataque malagueño. Al final del cuarto se van los dos equipos al descanso con un buen 40-27. Rudy lidera con 11 puntos y Doncic le acompaña Doncic con 6 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. Por el Unicaja apenas destaca Brooks con 5 puntos y 3 rebotes.
A la vuelta del descanso, el Madrid no ceja en su empeño de llevarse la victoria y el Unicaja ha perdido mucha chispa. Con un Doncic que se acercaba al triple-doble, los blancos van cimentando una cómoda ventaja que ronda los 20 puntos. Tavares le pone una chapa a todo un Shermadini. El georgiano es una sombra de jugador y se le nota desesperado. Lo más preocupante son las 4 faltas que lleva Tavares en el minuto 25 por la escasez de hombres altos. Y volviendo al esloveno, se convierte en amo y señor del juego. Entrando a canasta, forzando faltas, reboteando, asistiendo… Sin ver un partidazo, el Madrid alarga la diferencia y el Unicaja ya ha bajado claramente los brazos. Al final del cuarto, el partido ya estaba decidido con el 62 a 38.
En el último cuarto, lo más destacable fueron los 7 triples que anotó el Madrid. Entre Carroll, Rudy, Campazzo certificaron la victoria blanca ante un triste Unicaja de Málaga que dio mucha más guerra en el partido liguero hace poco menos de un mes. A destacar, los buenos minutos de Tavares que poco a poco va entrando en la rotación del equipo.
