Parece que el problema del Castilla se encuentra más en las líneas ofensivas que en las defensivas, o eso dicen al menos los números, ya que en el Alfredo di Stefano, estadio en el que juegan los Cachorros, es muy raro ver un gol en contra.
En los últimos seis encuentros disputados (Talavera, Guijuelo, Gimnástica Segoviana, Atlético de Madrid B, Rápido de Bouzas y Toledo) el Castilla solamente encajó dos goles. El primero de ellos ante el Atlético de Madrid B, y el segundo, el pasado sábado obra de Canario (Toledo). Números que han servido para cambiar la mala dinámica de los dos primeros choques como local (tres goles en contra).
De esta estadística, hay un jugador que sale especialmente reforzado: Jaime Seoane. El futbolista madrileño, principal responsable de esta dinámica, ha disputado la mayoría de encuentros en el Alfredo di Stefano, pero en los minutos en los que ha faltado en el campo, el Castilla ha encajado cuatro tantos (dos ante el Rayo Majadahonda, uno ante la Ponferradina y otro ante el Toledo). Por eso mismo, Seoane está siendo uno de los jugadores más importantes ahora mismo del Castilla. Y si añades que encima ha anotado dos goles en sus últimos tres encuentros, te explicas el motivo por el que se ha convertido en uno de los activos más diferenciales en los que llevamos de campeonato.