El gol de Evaristo

En este reportaje recordamos la primera eliminación del Real Madrid de la Copa de Europa, con los arbitrajes de Mr Ellis y Mr Leaf, recogiendo los testimonios de los protagonistas y de la Prensa

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Gol de Evaristo. Foto de Nicolás González
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Esta semana se cumplen 57 años de la primera eliminación del Real Madrid en Copa de Europa. No está nada mal si tenemos en cuenta que era la primera vez en seis ediciones que esto ocurría. Aprovechando esta efeméride, vamos a recordar brevemente aquella eliminatoria, pero desde otra órbita distinta: tomando como base una icónica imagen que dejo el partido de vuelta.

Hay fotografías que engrandecen el momento que capturan y que incluso dejan anodina la secuencia completa vista por televisión. El llamado «Gol de Evaristo» es un claro ejemplo. La imagen en sí representa el ocaso de una era. No es solamente un remate a puerta con resultado incierto, si nos ceñimos a la foto y la posición de Casado como ultimo obstáculo ante la red, sino el símbolo de la caída de un gigante, de un mito, el derrumbe de una dictadura futbolística que había atemorizado a la vieja Europa desde aquel lejano septiembre de 1955.

Cinco entorchados europeos se agolpaban en una esquina de la Sala de Trofeos de la sede madridista de la calle Valenzuela, cuando el Madrid comenzaba la nueva aventura europea en noviembre de 1960. Sin cabezas de serie ni sorteos dirigidos como actualmente, le toco enfrentarse a uno de los rivales mas duros: el Barcelona. Este venia de obtener el titulo de Liga, la anterior temporada, tras lograrlo gracias al goal-average ante el Real Madrid y caer eliminado días mas tarde ante los blancos en semifinales de Copa de Europa. Sendos 3-1 que llevarían al Real Madrid hacia Glasgow, donde llegaría el canto del cisne para sentar cátedra en la mejor final de Copa de Europa de todos los tiempos. El pasado allí estaba, y el presente era un Barcelona conjurado y una plantilla con una delantera que rezumaba calidad y goles: Luis Suárez, Evaristo, Tejada, Villaverde, Eulogio Martínez, Kubala… frente a los Del Sol, Gento, Di Stefano, Puskas, Canario…

Las dos imágenes que mostramos, obra de Nicolás González y la saga Perez de Rozas, se asemejan a un choque de trenes al cual los jugadores se han lanzado sin miedo, dispuesto a todo por conseguir su objetivo y sin importar el desenlace. Sobre todo la segunda foto, donde la perspectiva de ambos jugadores simula un golpe inminente e incierto. Como era común en esos años, las fotógrafos estaban ubicados junto a la portería, cerca de las jugadas cumbres, de la alegría del gol, la tristeza del fallo, aquello que podía resumir 90 minutos en una instantánea. Allí estaban con la esperanza de poder captar el momento que abriera las portadas de los diarios al día siguiente, pensando mientras miraban por visor y apretaban el botón, en poder captar ese instante, ese momento que hiciera de la foto algo especial. ¿Cuántas veces habrían ido ensimismados hacia el laboratorio pensando en si tendrán o no la foto certera, aquella foto que marque la diferencia con sus compañeros?

Gol de Evaristo. Foto de Nicolás González
Gol de Evaristo. Foto de Pérez de Rozas

En el sorteo de julio de 1960, se decidió que el Real Madrid quedara exento de la primera eliminatoria al ser el defensor del título, al mismo tiempo que al resto de clasificados se les separaba en tres zonas distintas europeas y de cada una de ellas quedaba exento otro equipo. Hamburgo, Burnley y Panathinaikos acompañaron al Real Madrid a la siguiente ronda. En ésta fue cuando el azar deparo que Real Madrid y Barcelona se emparejaran, primero en Madrid, el 9 de noviembre, y posteriormente en Barcelona, el 23 del mismo mes. A sabiendas del ya conocido resultado, se ha calificado la eliminación del Real Madrid aquel día de muchas maneras, siempre teniendo en cuenta la perspectiva de cada uno.

El Boletín del Real Madrid llego a poner en portada la foto de los dos árbitros de la eliminatoria junto al titular: «La verdad solo tiene un rostro… pero la mentira puede tener dos». Pero como bien decíamos antes, hoy no queremos ser nosotros quienes contemos lo que sucedió, sino que nos apoyaremos en las crónicas, comentarios y declaraciones que se publicaron en la Prensa sobre lo ocurrido en aquella eliminatoria. Para poner en contexto a nuestros lectores recordaremos brevemente a grandes rasgos los partidos.

En Madrid empate 2-2, con goles blancos de Mateos y Gento, y doblete de Luis Suárez por los azulgranas, uno de ellos de penalti, este último tras una jugada que partía de un presunto fuera de juego culé y que culminó con un penalti de Vicente a Kocsis del cual se discutía si había sido fuera o no del área. Además, el inglés Mr. Ellis, anuló un gol al Barcelona, tras un libre indirecto que se sacó sobre Villaverde y que este cabeceó según el arbitro estando en fuera de juego.

La vuelta fue aún más polémica. El Barça gano 2-1 con goles de Verges y el famoso de Evaristo. Canario recortó distancias al poco del final. Sin embargo para la polémica y la duda quedaron los tres goles anulados por Mr. Leafe a Del Sol, Di Stefano y Pachín, mas otro gol fantasma que Gracia sacó bajo palos a Gento.

¿Y qué se dijo y escribió en la prensa sobre aquellos partidos? ¿Qué opinaron los protagonistas aquella noche?

La ida

Tras el primer partido así se expresaba Santiago Bernabéu: «Primer tiempo muy bueno con la realidad de los dos goles excelentes del Madrid. Un golpe franco por equivocación de los nuestros (nota: Se refiere a Marquitos, que agarró el balon con las manos cuando se le iba por alto) dio paso al primer gol del Barcelona, y luego el penalti que se sacó de la manga el arbitro. (…) El primer tiempo de la eliminatoria ha terminado en empate ahora hay que esperar al segundo”. Mientras que por parte barcelonista, la representación fue por parte del vicepresidente Juliá de Capmany quien así respondía a las preguntas: «Excelente partido en el primer tiempo. Se ha demostrado que Madrid y Barcelona son los dos mejores equipos de Europa. En la segunda parte los nervios y el cansancio medraron a ambos conjuntos. Y con ocasión del gol anulado al Barcelona, que ni discuto ni opino, hubo ciertas destemplanzas, si bien las aguas volvieron a su cauce gracias al sentido de responsabilidad de los propios jugadores”.

La jugada de la polémica: Vicente y Kocsis frente a frente

En cuanto a los técnicos, el madridista Miguel Muñoz clamaba por el descaro del arbitro al pitar un penalti que para él venía precedido de un fuera de juego del barcelonista Kocsis y por ende anulaba el resto de la jugada; mientras que el yugoslavo Ljubisa Brocic opinaba todo lo contrario: no hubo fuera de juego, el penalti era claro y el gol fue erróneamente anulado a Villaverde. Entre los jugadores igualmente diversidad de opiniones. Los barcelonistas no entraron en cuestiones arbitrales y tan solo reseñaban que ni estaba la eliminatoria decidida y menos estando el Madrid enfrente, se congratulaban del empate pero a expensas de jugar los otros 90 minutos restantes. Los madridistas por su parte sí hablaron de las jugadas polémicas. Vicente, meta madridista, explicaba por qué la jugada del penalti era fuera del área, porque intentó despejar con el pie y no se lanzó con las manos Di Stéfano recordaba la jugada del fuera de juego indicando que el linier había levantado la bandera señalando la ilegalidad de la acción y que el arbitro ignoró, a lo que Puskas también aseveraba que los árbitros británicos nunca consultaban a los linieres cuando pitaban algo. Al final, los madridistas coincidían en que todavía quedaba la vuelta.

Discusiones entre jugadores de ambos equipos tras el gol anulado a Villaverde

¿Y qué decía la Prensa, cómo vieron las jugadas conflictivas? En las crónicas de López Sancho (ABC), Jaime Capmany (Arriba), Ramón Melcón (El Alcazar), Gilera (Informaciones), Juan Deportista (Madrid), Antonio Valencia (Marca), Pedro Escartín (Pueblo), Eduardo Teus (Ya), Carlos Pardo (Mundo Deportivo) y Santiago Garcia (La Vanguardia), casi nadie duda del penalti de Vicente, aunque Teus no lo considera ni falta, pero la mayoría señalan que viene precedido de un fuera de juego que señala el linier que es ignorado. Escartín no entiende el gol anulado a Villaverde; Teus habla directamente de robo; Melcón y Gilera acusan al árbitro de no saber pitar la ley de la ventaja; Sancho habla de una discutible decisión; mientras que Pardo cree que, equivocado o no, lo que pitó lo hizo sin dudar. En general nadie ve una premeditación del arbitro, y sí una errónea decisión final. La jugada fue en los últimos cinco minutos y cambió por completo el partido, aunque el cómputo general de su actuación varía en función del cronista.

En general hablan de un excepcional partido, sobre todo en la primera parte, el cual sin el añadido final merecía haber ganado el Madrid. Para la hemeroteca quedan los once iniciales de aquella noche: por el Real Madrid, Vicente; Pachín, Marquitos, Casado; Vidal, Del Sol; Herrera, Mateos, Di Stefano, Puskas y Gento, y por el Barcelona; Ramallets; Rodri, Garay, Gracia; Vergés, Gensana; Villaverde, Evaristo, Kocsis, Suárez y Czibor.

La vuelta

Dos semanas mas tarde encaraban ambos equipos la vuelta. El Barcelona salio de inicio con Ramallets, Olivella, Garay, Gracia, Verges, Segarra, Kubala, Evaristo, Kocsis, Suarez y Villaverde; mientra que el Madrid lo hizo con Vicente, Marquitos, Santamaría, Casado, Vidal, Pachin, Canario, Del Sol, Di Stefano, Puskas y Gento. Con el resultado y jugadas polémicas comentadas, estaba claro que no podía satisfacer a todos.

Como dice el himno madridista, pese a los arbitrajes, el Madrid cuando pierde da la mano

Al finalizar el partido, y tras visitar a los jugadores en vestuarios, Bernabeu se presento a la prensa visiblemente indignado: «Lo de esta noche no lo había visto nunca, hemos sido muy superiores al Barcelona, hemos marcados mas goles que ellos y nos hemos quedado poco menos que con un cero en el casillero. El Barcelona no tiene la culpa de esta injusticia, pero ya sucedió algo parecido a esto en Chamartín. No merecíamos perder esta noche (…) Un arbitraje que ha favorecido totalmente al Barcelona, un gran equipo sin duda, pero esta noche inferior en todo al Madrid«. Miró Sans, presidente azulgrana, se mostraba feliz: «Estoy realmente emocionado. Se nos ha abierto un camino en la Copa de Europa y por fin hemos logrado seguir por delante del propio Madrid. Creo que con nobleza pero con entusiasmo hemos conseguido esta victoria«. Estaba claro que la alegría iba por barrios. En vestuarios las opiniones tenían un tinte similar. Los madridistas hablaban de un mayor juego y mayor merecimiento para seguir en la competición, a la vez que hablaban del arbitraje. Muñoz no se explicaba la anulación de al menos dos de los goles; Del Sol decía que «hemos perdido contra los ingleses», nacionalidad del arbitro, «no contra el Barcelona»; Gento comentaba que les habían escamoteado la victoria y Di Stéfano hablaba de mala suerte y deseaba que el Barça no sufriera en posteriores eliminatorias la desgracia que habían tenido los blancos. En el vestuario local todo lo contrario, alegría a raudales y elogios al juego y la lucha madridista, que nunca dieron la eliminatoria por perdida.

¿Y qué escribieron en negro sobre blanco acerca de las jugadas polémicas? Valencia tildó de casero al árbitro, repartiendo mucho leve para el Barcelona y poco pero grave para el Madrid; Capmany señalaba de traidor al árbitro; Gilera decía que Mr. Leafe había empequeñecido a Ellis; Juan Deportista achacaba la derrota a los árbitros porque al menos la anulación de dos de los goles eran inexplicables… En general, depende de la procedencia, se hablaba del arbitraje de manera mas vehemente o no, aunque la totalidad veían difícil justificación para dos de los goles anulados.

Los jugadores madridistas, saludando al público del Camp Nou al acabar el partido

En cuanto al encuentro se volvió a hablar de un gran partido, con un Barcelona que aprovechó su primer gol de la primera parte para jugar un fútbol de contención en la segunda, para acabar llevándose el partido. Del Madrid se habló elogiosamente del fútbol jugado y que nunca dio la batalla perdida, pese a la decepción de los goles anulados y a un Ramallets soberbio. Casi todos coincidieron en que el Madrid cayó con honor, y en algunos casos injustamente, por el juego desplegado. Tal fue así que Bernabéu, en la cena posterior de ambos equipos en su alocución que comenzó en catalán, hizo publico que concedía la prima a los jugadores como si hubiesen ganado el partido. En resumen un gran partido y una gran eliminatoria, condicionado por una u otra manera por las decisiones arbitrales.

En este reportaje hemos querido contar aquella eliminatoria de otra forma, intentado no tomar partido y contando a grandes rasgos lo que sucedió. Para aquel que quiera ver imágenes de aquella eliminatoria, tiene videos en youtube donde comprobar algunas de aquellas jugadas y aquellos goles o no goles, los que a la postre significaron la primera eliminación continental del Real Madrid.