Se dice que la afición del Real Madrid es la más entendida, y por ello, la mejor de todas ellas. No voy a descubrir América a los que me conocen si digo que nunca he estado de acuerdo con esa frase, pero ello no implica que el público no merezca un respecto y más los aficionados que se dieron cita hoy.
Siempre soy partidario de dar oportunidad a los jugadores de cantera, pero creo que hay que asegurarse una bala extra, y estoy convencido de que Zidane dudó en varias ocasiones según avanzaba el encuentro. Los jugadores que participaban lo hicieron con todo el derecho, ¿pero con qué plan contaría Zizou si la cosa se hubiera puesto más cuesta arriba? ¿Y si hubiera habido alguna lesión o hubiera habido que buscar la remontada a la desesperada? El palo evitó que llegáramos a esa situación, pero hubiera sido bastante dramática, y más con el Bernabéu tan encendido y quemado por la situación del mal juego.
Por fortuna, Gareth Bale fue más que suficiente para apagar el incendio que se asomaba por el estadio, y antes de cumplir un minuto en el terreno de juego ya dio una asistencia perfecta a Borja Mayoral que marcó el camino de la remontada. Y eso que el partido terminó en empate, ni la victoria se pudo lograr en esta crisis blanca.
Por todo ello creo que Zidane debería haber dado cita a algún jugador más de la primera plantilla por si la cosa se torcía, un error del que seguro que tomara buena nota para ir más prevenido la próxima ocasión.