ATH 0 – 0 RM: Dos palos y un palazo

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Ni si se las ponen como se las ponían a Fernando VII es el Real Madrid capaz de reengancharse a la Liga. El equipo blanco se estrelló en San Mamés ante el Athletic (0-0) en un encuentro que los de Zidane disputaron sabiendo que el líder había empatado en casa y que si ganaban la Liga pasaría a depender exclusivamente de ellos. Pero ni así. El juego sigue dejando mucho que desear, pero más aún el remate: dos tiros a los palos, uno de Benzema y otro de Cristiano, decoraron el palazo.

Porque fue un palazo lo sucedido en San Mamés. El aficionado madridista esperaba sangre en el ojo tras el pésimo inicio de temporada en Liga, pero pese a que hubo 45 minutos, los primeros, para la esperanza, desapareció en una segunda mitad absolutamente catastrófica en todos los sentidos. Sergio Ramos, enmascarado como todo el Madrid, fue expulsado por dos codazos en dos saltos, algo que no perdonó durante todo el partido el catastrófico Mateu Lahoz. Al camero le dio igual: zasca nada más empezar y zasca casi al final. No estará ante el Sevilla y perjudió de nuevo notablemente a su equipo, porque dominaba y rondaba el gol y al enfilar los vestuarios le dio el bastón de mando al Athletic. Casemiro y Carvajal, que vieron la quinta amarilla, tampoco. Al Madrid le espera una odisea el sábado en el Bernabéu ante los sevillistas.

Zidane plantó sobre el césped de San Mamés a su once de gala, el de Cardiff, pero ni aunque hubiera puesto a la III División Aerotransportada. Que no. Que el Madrid no funciona. Que el juego no es fluido, que el equipo no está bien posicionado sobre el campo, que se abusa del pelotazo desde los costados porque no hay fútbol, no hay juego, no hay verticalidad y no hay desmarque, sino pases al pie. Si encima tampoco hay fortuna en el remate, Cristiano lo intentó de todas las maneras pero podría seguir una semana más intentándolo que no iba a marcar, es imposible ganar. Benzema, salvo el palo, desaparecido.

Y así va el Madrid por la Liga, deambulando. Enmascarado, como Ramos. Sin tener las ganas necesarias para reengancharse en Liga, ni siquiera jugando en el estadio de un equipo tan absolutamente limitado como este Athletic, que son los trompazos de Aduriz y Raúl García y la potencia de Williams, nada más. Keylor no sufrió, pero es que Kepa tampoco. Y eso, si te estás jugando la vida y eres el Real Madrid, es la peor señal posible. Respiren hondo: sigue sin haber Liga. A saber si habrá alguna otra oportunidad para reengancharse.

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Yo vi jugar a Del Bosque, así que llevo unos cuantos años yendo al Bernabéu. Socio desde 1986, mis recuerdos van ligados al Madrid del Di Stéfano entrenador, el de los cinco subcampeonatos, que me forjó en madridismo ante los malos tiempos, y al de la Quinta del Buitre, la poesía y las pelotas hechas fútbol. Desde 1996 dando la barrila en esto del periodismo deportivo, aunque hace años que es mi hobbie y no mi profesión.