Teus, vestido de portero, entre sus compañeros en la final de Copa de 1918
-publicidad-

El fútbol, al igual que otras profesiones y aficiones, no es ajeno a los accidentes laborables los cuales pueden derivar en lesiones o en los casos mas graves llegar a la muerte. En nuestro país, desgraciadamente, hemos tenido diversos casos sobre un terreno de juego: Pedro Berruezo en Pontevedra, en 1973; José Antonio Gallardo en Málaga, en 1988; o Antonio Puerta en Sevilla, en 2007. Todos ellos pueden servir de ejemplo, siendo los casos más conocidos en futbolistas de alto nivel, aunque obviamente por desgracia no han sido los únicos. Y no solo la tensión de determinados partidos se sufre en el césped, también es en las gradas donde unos cuantos aficionados en nuestro país han fallecido víctimas de infartos. ¿Y qué tiene que ver esta luctuosa presentación con el partido en San Mames? Fácil: Eduardo Teus.

Teus, tercero por la izquierda, jugador de campo antes de un amistoso en 1916

Eduardo Teus López-Navarro nació en Manila en 1896, cuando Filipinas era todavía territorio español. Desde pequeño tuvo contacto con el fútbol al cursar estudios en el colegio St. Joseph de Londres. Esta experiencia le sirvió sobremanera cuando vuelve a España, en 1913. Entra en las categorías inferiores del Real Madrid, con 17 años, ocupando las demarcaciones de medio y delantero. Debuta con el primer equipo en la temporada 15-16 jugando diversos amistosos hasta que en un partido ante el Sporting de Lisboa es golpeado por un jugador portugués durante un lance y sufre un colapso en el corazón. Teus tiene que parar durante varios meses y empezar desde cero. Sin embargo, cuando reaparece lo hace como guardameta en lugar de como jugador de campo.

Colapso en el corazón: de jugador de campo a portero

Se suceden los partidos y el Real Madrid viaja a Barcelona para disputar un par de encuentros ante el Barça en el viejo campo de la Calle Industria. El primer partido lo pierden los blancos por goleada y el portero titular, Pablo Lemmel, no vuelve al hotel hasta la mañana siguiente tras perderse por la noche barcelonesa. Santiago Bernabéu, capitán por aquel entonces, decide que pese a que son jugadores amateurs este tipo de actitudes no se pueden tolerarse y decide que sea Teus quien juegue de portero. Un Teus que había viajado a la Ciudad Condal con el equipo tras pagarse el viaje de su propio bolsillo.

Éste cuaja un gran actuación y el Madrid, aun no era Real, consigue empatar 0-0. Sigue jugando como portero lo que queda de temporada y participa en la histórica semifinal de la Copa con los cuatro partidos ante el Barcelona. Juega la ida en Barcelona donde el Madrid pierde 2-1, mientras que la vuelta en O’Donnell la juega Lemmel y el Madrid gana 4-1. Al no existir el computo de goles se decide jugar nueve días mas tarde un desempate en Madrid, pero en el campo rojiblanco también de O’Donnell, que se encontraba muy cerca del estadio madridista.

El partido de desempate es espectacular. Se adelanta por dos veces el Real Madrid, Belaunde y Bernabéu, pero el gran goleador azulgrana Paulino Alcántara iguala el marcador. Belaunde pone por delante al Madrid, vuelve a empatar Bau. Mallorquí pone en ventaja a los cules y Belaunde iguala 4-4 a falta de varios minutos. En la prórroga sigue el partido de poder a poder: marca Bernabéu, iguala Alcántara, adelanta Martínez al Barcelona y a falta de dos minutos Bernabéu consigue empatar 6-6. Se decide parar el partido y jugar otro nuevo de desempate dos días después. En este cuarto partido juega Teus de titular y el Madrid consigue derrotar al Barcelona en la prórroga por 4-2. La intensidad de este partido y las decisiones tomadas por el arbitro José Angel Berraondo, ex jugador del Madrid y Barcelona, motivan que los azulgranas se retiren antes de finalizar el encuentro. Consideraban que el tercer gol madridista había sido logrado en fuera de juego y el cuarto tras una falta previa.

Esta serie de partidos están considerados como uno de los inicios de la fuerte rivalidad entre Madrid y Barcelona. La final se celebra en Barcelona, y las informaciones que había publicado la Prensa de Barcelona acerca de los partidos genera un ambiente hostil para los madridistas. El día del partido, ademas de una buena pita y el mencionado ambiente, el Madrid se encuentra un terreno de juego lleno de barro por la lluvia. El Athletic de Bilbao, rival en aquella final, se aclimata mejor y derrota 4-0 al conjunto madridista, que tendrá a Teus como portero titular en su primera final.

Las dos siguientes temporadas, 16-17 y 17-18, Teus hará pareja de portero con Enrique Bertran de Lis, aunque el filipino sera el que mas partidos oficiales juegue. Volverá a jugar dos finales de Copa. La de 1917, precedida también por otra semifinal de 4 partidos en este caso ante el España de Barcelona, que tuvo cierta tensión. La final de la Copa estaba prevista que se jugara nuevamente en Barcelona en el terreno de la calle Industria, pero los directivos blancos, asustados por el clima que había contra el equipo tras las semifinales, piensan en jugar la final en Vigo. El Arenas Club, el otro finalista, acepta el cambio, pero no así los jugadores madridistas quien capitaneados por Teus deciden oponerse a ese viaje. Teus sabe que el viaje a Vigo desde Barcelona es una odisea, tras la cual llegarían los jugadores exhaustos y les esperaría un Arenas descansado que encima jugaría en un campo de hierba que les seria propicio. Las tesis de los futbolistas vencen, aunque con bastante oposición de la directiva blanca y para reducir asperezas con el publico catalán el Madrid publica un manifiesto en la prensa catalana escrito por el propio Teus, que él mismo calificaría de «pieza cobista para restarle animosidad al publico y hacerlo neutral». El éxito de este manifiesto es notable y el publico se mantuvo neutral, lo que convenció a Teus de sus condiciones para el periodismo, al que empezaría a engancharse a partir de ese momento.

Teus, vestido de portero, entre sus compañeros en la final de Copa de 1918

El primer partido de la final acabará 0-0, pese a las dos prórrogas jugadas, y el Madrid no consigue superar al Arenas pese a jugar mejor. Para colmo De Miguel se hace una luxación de codo y tiene que jugar con el brazo en cabestrillo (no existían los cambios) durante casi todo el partido. 48 horas después se juega el desempate, y el Madrid juega prácticamente con diez debido a la lesión de De Miguel, al que no puede sustituir nadie. Para colmo la táctica blanca sigue sin surtir efecto y el Arenas juega mejor. Suárez adelanta a los vascos y la primera mitad acaba con la derrota parcial madridista. Tras la reanudación el Madrid se lanza al ataque y poco a poco comienza a dominar. Fruto de ello es una acción dentro del área que el arbitro dictamina penalti. Machimbarrena lo lanza pero Jauregui lo detiene. El partido se encamina al final y el Madrid ve esfumarse sus posibilidades hasta que aparece René Petit y, tras un avance sorteando contrarios, consigue empatar el partido. Éste se marcha a la prorroga y en la primera de ellas todo sigue igual. Se decide jugar otra prórroga y es en ella cuando Ricardo Álvarez consigue marcar el 2-1 definitivo que daba el titulo al Madrid nueve años después.

La competición de Copa de 1918 es mas tranquila y solo aparece cierta polémica en la final. Esta se juega en el campo de O’Donnell donde se enfrentan el Real Unión de Irún y el Madrid. Los vascos, que cuentan esta temporada en sus filas con René Petit, derrotan por 2-0 a los blancos con un primer gol que, según las crónicas, no llegó a entrar en su totalidad y fue fuertemente protestado.

Lesión de menisco, retirada y comienzo en el periodismo

El Teus periodista, en su etapa en el Diario Ya

La temporada 18-19 corta en seco la carrera de Teus. Una lesión de menisco, que hoy en día no seria tan importante, lleva a la retirada del fútbol profesional del guardameta, que tan sólo tenia 22 años. Pero el no poder jugar no merma su pasión futbolística. Teus, licenciado en Derecho e interventor del estado, comienza a trabajar como periodista deportivo. Primero en el diario El Imparcial, luego en El Sol (desde 1923 a 1936), durante la Guerra Civil en el Diario España de Tánger, y, al acabar la contienda, en el Diario YA, donde permanecerá el resto de su vida. Gracias a esto está presente en 57 de los primeros 60 encuentros oficiales de la selección Española, acude a las tres Olimpiadas de la década de los 20, al Mundial de Italia… En sus crónicas deja patente su buen estilo y su visión del fútbol. Ademas del balompié, es un apasionado de la pelota vasca y el ciclismo, e igualmente escribirá buenas crónicas sobre estos deportes durante años. Hay que recordar que la Editorial Católica, propietaria del diario YA, organizó la Vuelta Ciclista a España durante la segunda mitad de los años 40.

De periodista a seleccionador nacional

Teus, en su etapa de seleccionador nacional

Tras la Guerra Civil el fútbol patrio prácticamente tiene que empezar de cero y la Selección Española no lo es menos. El máximo organismo deportivo surgido tras la Guerra es el Consejo Nacional de Deportes, mas tarde Delegación, que preside el Teniente General Moscardó. Éste designa como presidente de la Federación Española de Fútbol a Luis Saura del Pan, quien piensa en un primer momento en Amadeo García Salazar, el seleccionador nacional anterior a la Guerra, para que recupere el cargo. Éste sin embargo se haya convaleciente tras un grave accidente automovilístico y Saura decide elegir para el cargo a Eduardo Teus en el verano de 1940. El desafío es grande, la selección que reúne Teus tiene en su mayoría savia nueva. Se programa un partido ante Hungría en Valencia en Diciembre de 1940 pero el transcurso de la II Guerra Mundial hace que no se pueda desplazar la selección húngara hasta España. Entre Enero de 1941 y Abril de 1942 España juega 6 partidos: empata en Portugal 2-2 y luego golea a los lusos en Bilbao por 5-1, derrota a Suiza por 3-2 en Valencia, empata en Berlín 1-1 ante Alemania y cae en Milan 4-0 ante Italia.

El balance no es malo, pero la derrota por goleada ante Italia sienta muy mal al General Moscardó, quien lo considera una humillación. Entre eso y la II Guerra Mundial, España no volverá a jugar un partido internacional hasta Marzo de 1945. Antes de este nuevo partido se hace efectiva una disposición por la cual el cargo de seleccionador se hacia incompatible con la profesión periodística. La norma era clara, desde la Delegación no querían a Teus pero tampoco querían cesarle sino que este dimitiera. Teus lo tuvo claro y, visto lo visto, decidió seguir con su profesión periodística.

Mientras sucede el trienio sin partidos de la Selección, Teus será participe activo de otra gran polémica que envolvió a Madrid y Barcelona a comienzos de la década de los 40. Al inicio de la segunda vuelta de la Liga 42-43, Barcelona y Real Madrid se enfrentan en el viejo Les Corts arbitrados por el asturiano Fombona Fernández. El partido finaliza con un espectacular 5-5, tras igualar la desventaja el Madrid, y desde la Ciudad Condal acusan al arbitro de permitir el juego duro, anular un gol al equipo culé y dar como válido el ultimo gol madridista, que entendían que venia precedido por una falta. La polémica aguanta unos días, pero como ni Barsa ni Madrid llevan una buena temporada se va olvidando poco a poco. Al final de la Liga llega la competición de Copa, y tanto Madrid como Barça van pasando las eliminatorias hasta que el sorteo depara que se enfrente ambos en semifinales.

El periodista que incendió Chamartín para el 11-1

Eduardo Teus

La ida es en Barcelona y es arbitrado nuevamente por el asturiano Fombona Fernández. Ambos equipos ven en esta competición su tabla de salvación para la temporada. Esta vez serán los madridistas los que se quejen de su actuación tras perder 3-0 en un Les Corts lleno hasta la bandera y que dejó mas de medio millón de recaudación, cantidad muy buena para la época. El partido resulta duro y con bastante algarabía y protestas del publico hacia los madridistas y el árbitro. Las noticias que llegan a la capital sobre el partido encienden a la hinchada madridista y la vuelta se empieza a caldear, pese a que el 3-0 parecía un resultado contundente. Es en este momento cuanto Teus aparece en escena con su crónica desde el YA, un diario importante en la época, sobre el partido de ida. Teus acusa al público de Barcelona de influir con su actitud sobre el árbitro en los dos primeros goles culés, y reclama que la jugada del tercer gol proviene de un fuera de juego. Señala que Fombona arbitró asustado ante la presión del publico y critica a parte de la Prensa, a la que acusa de querer una final entre Barcelona y Athletic, por lo que al ir pasando los minutos y ver que el Madrid no encajaba goles, la presion de ambos hace que Fombona «otorgue» un gol al Barcelona en un barullo, pite un penalti a favor local y anule una jugada de Barinaga que acaba en gol porque justo antes pita el final del primer tiempo. Teus despide la crónica pidiendo que Chamartín ayudase en el partido de vuelta como lo hizo la «cazuela hirviente» de Les Corts.

Dado que el partido es al fin de semana siguiente, y salvo que las imágenes del partido se muestren en el NODO, las crónicas periodísticas son los grandes testimonios de lo acaecido en Barcelona, de ahí la importancia y el seguimiento que tienen grandes cronistas como Teus. En Chamartín se igualó, sino se superó, la cazuela que pedía Teus. Tal y como reconoció Ramón Mendoza en su autobiografía, presente en el partido de vuelta, la crónica del periodista tuvo amplia difusión en la capital mediante el boca a boca y prueba de ello es que se repartieron pitos para presionar al árbitro y al contrario, incluso desde la sede madridista de la calle Victoria. El resultado es de sobra conocido, el Madrid levantó la eliminatoria y goleó por 11-1 en una tarde histórica a la cual los barcelonistas siempre han sembrado dudas sobre lo acontecido dentro y fuera del campo. Sin embargo esta historia, y sus repercusiones, la dejaremos para otro momento.

Fallecido en San Mamés y recordado por Bernabéu

Los años se suceden y Teus sigue escribiendo en las paginas deportivas de YA las crónicas de los partidos madridistas. Está considerado uno de los grandes cronistas de la época y, aunque ni oculta ni abandona su fe madridista, suele ser imparcial. Llegamos a la temporada 1961-62 y el 8 de Octubre el Real Madrid visita Bilbao en la sexta jornada. Hasta allí viaja Teus con su esposa. Fiel a su estilo se marcha a la tribuna de Prensa para seguir el partido y poder tomar notas, mientras que su esposa ve el partido desde tribuna con un sobrino. El Real Madrid juega un buen partido. Di Stéfano adelanta al poco de comenzar el partido y con ese resultado se va a al descanso. Al poco de la segunda parte, en el minuto 65, una jugada entre Di Stéfano con Gento acaba con un centro de éste desde la banda para que Tejada en marcha, dispare a puerta ante lo que Carmelo no puede hacer nada. Apenas finalizada la algarabía del segundo gol madridista, se produce un revuelo en la tribuna de Prensa. Algo sucede. De repente se hace un claro, y se ve a Teus con el lápiz entre los dedos y la cabeza posada sobre la cuartilla donde tomaba notas. Rafael Barbosa, Víctor Ruiz y Gerardo García, compañeros de profesión y adyacentes a su ubicación, le han visto caer y se levantan para ver qué le sucede e intentar reanimarlo. Al no responder, rápidamente se le lleva a la enfermería del estadio, donde los médicos del Athletic intentan salvarle, pero es imposible hacer nada por su vida. Eduardo Teus, victima de un infarto, había fallecido en San Mames mientras veía al Real Madrid, su Madrid, y mientras hacia lo que mas le gustaba: escribir. Murió al pie del cañón, con el lápiz sujetado por una mano agarrotada que intento aferrarse a la vida, y con el cual antes de fenecer dejo escritas sus ultimas lineas: «Diecinueve minutos. La internada de Gento. El pase atrás. Y lo clava Tejada«.

Al poco es informada su esposa y su sobrino, y esa misma tarde sale su cadáver hacia Madrid, donde será enterrado al día siguiente en la Almudena bajo el acompañamiento de una gran cantidad de amigos y familiares. A titulo póstumo le sera otorgada la Medalla al Merito Deportivo de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes.

La muerte de Teus es un duro golpe para la vieja guardia madridista. El Boletín del Real Madrid lo lleva en portada y el mismo Santiago Bernabéu le dedica un articulo en la revista: «(…) tuvo siempre dos sobresalientes cualidades: lealtad y simpatía. He conocido muy pocas personas que con la marcha del tiempo hayan sido fieles a sus características juveniles, y a menos que hayan ido aumentandolas, pero Eduardo era uno de ellos. (…) He podido comprobar como a su muerte se han reconocido sus virtudes, incluso los mas enemigos del Madrid le han dedicado sus elogios. (…) Yo le quería y le admiraba. Siempre declaró su madridismo, que nunca le impidió ser justo, y eso era y es muy difícil, especialmente cuando se escribe en periódicos de Madrid como el lo hacia. El Real Madrid, su club, no le olvidara nunca porque Eduardo Teus siempre ayudo al Real Madrid con su honradez, su lealtad, con su bondad».

Bernabéu, con la viuda y el hijo de Teus, descubriendo la placa que recordaba a su padre en la Tribuna de Prensa del estadio madridista (©realmadrid)

Aunque las nuevas generaciones no le tienen tan presente, dado el tiempo desde su retirada, el gran patriarca blanco intenta que no sea así, y en el aniversario de su fallecimiento descubre en presencia de su viuda, Ramona de Erice, y su hijo, Eduardo Teus Erice, una placa en la tribuna de prensa del Santiago Bernabeu, lugar donde tantos partidos vio el exguardameta. Dicha placa estaría presente alli hasta la reforma del Mundial 82, ya sin Bernabéu, donde se retiraría. Igualmente en San Mames también se colocó en la zona de prensa una placa similar en recuerdo de Teus.

NdA: no queremos terminar este reportaje sin agradecer al Servicio de Documentación del Real Madrid, así como a la totalidad del Departamento de Prensa, la cesión de la fotografía de la inauguración de la placa y todas las facilidades prestadas para la elaboración de esta historia.

 

Compartir
Con mi Insignia de Plata en un lugar privilegiado e intentando llegar a la de Oro, nada se puede comparar a la 7ª cuando uno ha sufrido todas las decepciones europeas de la segunda mitad de los 80. Abuelo, lo que hubieras disfrutado con los 11 de blanco, ya tenemos el doble de Copas de Europa desde que te fuiste y aquí seguimos, disfrutando y recordando a todos aquellos que de una u otra manera han hecho posible que seamos lo que somos.