Si a usted le dicen el nombre de Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan seguramente le sonará a árabe, que no a chino. Y con razón. Pero tras ese eterno nombre se esconde Su Alteza el hermano del presidente de los Emiratos Árabes Unidos, ministro de Asuntos Presidenciales, presidente del Consejo de Ministros y Presidente del Consejo de Inversiones en los Emiratos Árabes. Además, su Excelencia es el dueño del Al Jazira (rival del Real Madrid el miércoles en la segunda semifinal del Mundial de Clubes 2017), el dueño del Manchester City y el presidente, ¡ay!, del consorcio Mubadala. Es, sin ningún lugar a dudas, el enemigo número uno del Real Madrid. Más que Villar o Tebas. Incluso que Messi.
Pero lo mejor es ir por partes. Como por sus cargos políticos no tiene influencia sobre el Madrid, mejor dejarlos pasar. Como propietario del Al-Jazira, equipo local de Abú Dhabi, veremos qué pasa el miércoles. Como dueño del Manchester City, Zayed bin Sultan Al Nahyan se ha dedicado a dar rienda suelta a los directivos citizens para que traten de torpedear al Real Madrid en todo lo torpedeable. Por ejemplo, acosando a Óscar Rodríguez Arnaiz (el jovencísimo talento del Castilla) y a su familia para que vista de sky blue y se marche de Valdebebas. Que se lo pregunten a Ferrán Soriano, personalmente.
Y queda su cargo como presidente del grupo Mubadala, con el que ahora está puñeteando al Real Madrid todo lo inimaginable y más. Mubadala es un consorcio petrolífero de Abú Dhabi que hace once meses compró IPIC, otro consorcio petrolífero con sede en Dubai y que tenía un acuerdo para abonar al Real Madrid 400 millones de euros al contado para que sufragase la reforma de su estadio a cambio de varios acuerdos comerciales, el más importante de todos los naming-rights por diez años del nuevo Santiago Bernabéu.
Pero Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan tenía otros planes. El principal, castigar al Real Madrid en el plano económico. Por eso Mubadala negocia con los abogados del Real Madrid romper ese contrato firmado por una IPIC que ya no existe como tal, y cuyos restos son suyos. Estos días, en Emiratos Árabes, serán cruciales. Por eso viaja José Ángel Sánchez, JAS, CEO del Real Madrid, al Mundial de clubes, que se celebra en Abú Dhabi. La situación se desatascará estos días, pero el Madrid no tiene problemas: si Mubadala rompe el acuerdo, como es su intención, que pague la penalización, porque partners no le van a faltar para acometer la reforma del estadio. Por mucho que Zayed bin Sultan Al Nahyan quiera dinamitarla para evitar que el equipo blanco encuentre nuevas vías de ingresos. Por eso Su Excelencia es, con pleno conocimiento de causa, el enemigo número uno del Real Madrid.
