RMB 91 – 72 VAL: Ni el escándalo arbitral frena al Madrid

El partido estuvo protagonizado por la nefasta actuación de los árbitros, que eliminaron a Doncic antes de llegar al descanso con decisiones kafkianas. El Madrid rompió el partido en el último cuarto

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El Real Madrid consiguió la segunda victoria consecutiva ante el Valencia en Euroliga (91-72) en un partido en que los árbitros tuvieron un protagonismo inusitado con un arbitraje demencial. Expulsaron a Doncic de manera injusta. A pesar de esta situación, el Madrid supo reponerse con una agresiva defensa a partir del descanso con una buena actuación de Carroll, Tavares, Campazzo y Thompkins.

Primeros minutos igualados liderados por Causeur por el lado madridista y por Dubljevic por los levantinos. Bien es cierto que Campazzo, olvidada la lesión de esguince, empezaba a tomar las riendas del equipo, Yusta con un esfuerzo notable en el rebote y el mencionado Causeur anotando poco a poco cimentaban la ventaja que iba a tener el Madrid en breve. Ni siquiera la segunda falta de Tavares suponía un contratiempo. El Madrid a lo suyo y con la entrada de Doncic y Reyes poco a poco abría brecha en el marcador ante un valiente Valencia. El Madrid con varios robos de balón no rentabilizaba en demasía la ventaja en el marcador. Al término de los primeros diez minutos después de un triple de Doncic el partido se iba con ventaja madridista 24-18.

En el segundo período, empezaba el «espectáculo arbitral». Primero un robo de balón de Doncic que se iba solo a canasta con falta antideportiva de Pleiss (que le provocaba una brecha) es inexplicablemente convertida en una antideportiva para Doncic. El criterio arbitral continuaba perjudicando claramente al Madrid en las siguientes jugadas. Eso redundaba en el marcador que de una buena ventaja (29-21 minuto 12) se esfumaba por culpa de los árbitros. En un abrir y cerrar y de ojos, el Valencia convierte un parcial de 4-13 que le hace poner por delante (33-34 minuto 16). En medio de ese parcial, es expulsado Doncic con una técnica de manera VERGONZOSA y se va directamente a los vestuarios. El público estaba indignado y con razón. Al Madrid no se le respeta, y se ve en cada partido de manera clamorosa. Volviendo al partido, esta situación no desconcierta al Madrid que con Caroll de protagonista pone de nuevo por delante a los blancos en el marcador. De aquí al final de la primera parte, a pesar de la gran actuación de Dubljevic (15 puntos al descanso), el Madrid lidera el partido aunque por poco. Con el 43-41 se van a los vestuarios con el público muy cabreado. Junto con Dubljevic, San Emeterio con 11 puntos es un fiel escudero de los levantinos. Felipe, Campazzo y Carroll los mejores al descanso. Una pena, porque el Madrid estaba haciendo un buen trabajo pero los árbitros le estaban cortando las alas.

Tras la reanudación, el Valencia no dejaba escapar al Madrid (esta vez sin ayuda arbitral). Tavares era el soporte que mantenía a los blancos en el partido. Después del 52-53, un pequeño parcial de 10-3 con dos triples providenciales de Campazzo y un punto de defensa blanca mejorado permitía al Madrid una pequeña ventaja con 62-56. Y con la defensa muy agresiva, el Valencia empieza a tener problemas serios a la hora de anotar. Mucha imprecisión levantina y muchos robos madridistas. Al final, termina el cuarto con una canasta sobre la bocina del Valencia con el que se termina el cuarto con el resultado 64-58.   No se traduce el gran trabajo blanco con lo que se estaba viendo en el luminoso.

Otro parcial de 13-6 da un poco más de vida al Madrid, y el Valencia se va desquiciando por momentos. El criterio arbitral va cambiando curiosamente. Lo que antes no le pitaban al Madrid ahora se pita y hasta se compensa de manera extraña. Da la sensación de que los árbitros entonan el mea culpa y quieren redimir sus pecados. Tanto Carroll, como thompkins, como Tavares, Campazzo se van relevando para proporcionar una buena ventaja basada fundamentalmente en la agresiva defensa. A falta de 2 minutos el Madrid ya había roto el partido con el 84-69 muy a pesar de los colegiados. Al final otra victoria en Euroliga que le coloca 7-6 y seguimos sumando.

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Madridista desde pequeñito, solo podía ser seguidor del mejor equipo del mundo; bastantes desgracias tiene la vida como para llorar por el deporte y ser fan de un equipo perdedor. Como lo mío no era precisamente ganarme las habichuelas jugando al baloncesto, decidí que lo mejor era verlo desde el otro lado de la barrera, y qué mejor forma que narrar los éxitos del Real Madrid de baloncesto. Mis referentes ligados a este deporte, sin lugar a dudas, han sido la plata olímpica de los Ángeles 84, el colegio San Viator (de donde salieron gigantes como Juan Antonio Corbalán y Carlos Jiménez) y mis hermanos mayores. Después de varios trabajos y alguna estancia en Irlanda decidí sentar la cabeza y ahora presto el mejor servicio al ciudadano desde mi posición de funcionario de la Comunidad de Madrid. No cuajó la opción de ser coordinador de cheerleaders, pero os dejo una foto ellas para que veáis que al menos lo intenté...