El Real Madrid tratará de iniciar el año con una victoria que le permita aumentar la racha de siete victorias consecutivas lograda hasta ahora, además de poner tierra de por medio con un rival directo en la clasificación para los playoffs y afianzarse aún más en la primera plaza. El conjunto de Laso aventaja en dos victorias al Valencia Basket pero sabe que no puede permitirse un bajón de rendimiento si quiere finalizar como primero en liga regular. Además, el encuentro ante el Baskonia puede ser el ensayo de un posible enfrentamiento en Copa del Rey dentro de un mes.
El club baskonista, a pesar de navegar a la deriva desde el inicio de la temporada con la marcha de Prigioni del banquillo y el inicio de la segunda etapa de Pedro Martínez en el club, se encuentra asentado en la quinta plaza tras arrancar una buena racha de victorias. La derrota ante el UCAM Murcia en el último partido del 2017 no empaña el trabajo realizado por el equipo vitoriano, que se enfrentará al Real Madrid con la intención de dar la sorpresa como sucediese en el último enfrentamiento local. Pedro Martínez sabe que deberá plantear un ataque insistente sobre la zona merengue, ya que goza de ventaja ante el elevado número de ausencias por lesión de hombres altos en los merengues. Este hecho ha obligando a Pablo Laso a experimentar con un quinteto plagado de hombres pequeños, lo que no le ha impedido vencer en los últimos siete encuentros.
Doncic, referencia en su partido número 100
A pesar de sólo contar con 18 primeraveras (en febrero serán 19), el gran talento de la cantera blanca y timón del equipo, Luka Doncic, cumplirá ante el Baskonia un centenar de encuentros con la elástica blanca. El esloveno está de dulce, echándose el peso del equipo a sus espaldas y batiendo sus registros jornada tras jornada. Aunque en la NBA se frotan las manos de cara a la próxima campaña, lo cierto es que Pablo Laso seguirá intentando convencer al jovencísimo jugador para que se quede un año más a pesar de que hoy se plantea como una quimera imposible.
Tavares será la otra figura clave en el quinteto blanco ya que el caboverdiano es el único pívot puro con el que puede contar Pablo Laso, con Kuzmic fuera para toda la temporada y sin Ayón hasta marzo. Mientras el capitán Sergio Llull ultima su recuperación, el madridismo afrontará el encuentro con la noticia positiva de la vuelta de Rudy Fernández, tal y como confirmó el técnico blanco. Sin embargo, está por ver si disputará minutos ante Baskonia, dada la apretada agenda que obligará al equipo de Laso a jugar tres encuentros en cinco días. El gran contratiempo estará en la ausencia de Felipe Reyes por una lesión en el gemelo, que le tendrá apartado este choque y el del viernes ante Macabi.
Voigtmann, Janning, Beaubois y Granger serán las figuras a seguir en el equipo baskonista para evitar su bombardeo desde el perímetro. A ellos hay que sumarles otro nombre para completar el ataque, el del georgiano Shengelia, máximo anotador del equipo en la ACB y segundo de toda la competición doméstica. Buena parte de las aspiraciones blancas en el Buesa Arena pasan por ‘secar’ al mencionado quinteto baskonista en el perímetro.
