Ni Rafa Mir ni Chris Ramos. El Castilla, que busca desesperadamente en el mercado un nueve goleador para poder asaltar con garantías el acceso a los puestos de playoff en el Grupo I de Segunda B, ha visto cómo sus dos grandes objetivos invernales para la delantera han preferido otras opciones.
El primero de ellos fue Rafa Mir, delantero canterano del Valencia por quien el Real Madrid llevaba pujando desde hace más de un año. Cuando todo parecía acordado para su incorporación el pasado verano, todo se truncó y parecía que desembarcaría en este mercado invernal: agua. El chico ha preferido jugar en la Segunda División inglesa que en el primer filial blanco y el Valencia decidió aceptar los 2 millones de euros que ha pagado por él el Wolverhampton antes que los 500.000 en los que se plantó el Madrid.
Con Chris Ramos la situación es parecida, pero no similar. El gaditano, una de las sensaciones de Segunda B con el San Fernando a sus 20 años, estaba siendo ofrecido al mejor postor para paliar los problemas económicos del club de La Isla, y todos los grandes españoles (del Madrid al Barça, pasando por Atlético, Sevilla y Valencia) habían tanteado la situación. Cuando todo apuntaba a que el Madrid se llevaría el gato al agua, el Valladolid B se ha hecho con sus servicios: ahora competirá contra el Castilla en el Grupo I de Segunda B y dispondrá de minutos en Segunda A con el primer equipo del Valladolid.