Claves de un desplome: el Madrid se hizo previsible en ataque (I)

Los números de esta Liga, comparados con la anterior, denotan que el Real Madrid se ha convertido en un equipo mucho más previsible: bombardea el área del rival y remata más, pero con menos acierto

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El Real Madrid transita por la temporada 2017-2018 como alma en pena. Con tres títulos menores en la sala de trofeos, lo que evitará que se hable de ‘año en blanco’, pero como alma en pena. Peleando por asegurar un puesto entre los cuatro primeros en Liga para poder participar en la próxima Champions, eliminado de la Copa del Rey ante el todopoderoso Leganés y con el escollo del PSG en octavos de final de la Copa de Europa, lo único que podría devolverle la tez blanca a la cara colorada de sus aficionados, el panorama no se presenta demasiado halagüeño.

SoyMadridista ha querido, a través de las frías estadísticas, tratar de explicar el desplome madridista de este curso. Para ello, nada mejor que comparar los números en la presente Liga con los del brillantísimo curso pasado, donde el equipo se proclamó campeón. En fase ofensiva, los resultados son los siguientes:

El Real Madrid 17-18 deja entrever algunas circunstancias que podrían tener que ver con la percepción del aficionado. En esta Liga, el Real Madrid ha aumentado en más de tres puntos su porcentaje de posesión de balón (del 54,8% al 58,1%) y en casi punto y medio el número de pases acertados. Ese dato podría denotar que se arriesga menos la pelota a la hora de atacar, haciendo el equipo más previsible y con menos mordiente. Adiós al vértigo y hola al tikitaka, algo contra natura en un club como el blanco.

Otros datos que se pueden entresacar y comparar con la percepción del aficionado tienen que ver con el número de pases al área que acaban en remate al primer toque: también una subida porcentual de más del tres por ciento, lo que denota que hay más centros al área rival que el curso pasado, pero con mucha menos puntería, porque sin capacidad de sorpresa en el ataque los remates son mucho más forzados. Así, el equipo blanco remata casi dos veces más por partido esta Liga que la pasada, pero sólo 0,5 remates más van entre los tres palos. Y se han perdido 0,6 goles de promedio por partido debido a la falta de claridad anotadora.

Para acabar, otro dato que denota la previsibilidad del Real Madrid atacando durante esta temporada en Liga. El año pasado, para frenarle, los de Zidane sufrían más de 14 faltas por partido. En ésta a los adversarios no les hace falta tirar de ellas para frenarles: sólo tienen que hacer diez. Sí, el Real Madrid se ha vuelto previsible y le han cogido el tranquillo.