RM 5 – 2 RSO: ¿Está el PSG? Que se rinda

El Real Madrid, que marcó a los 47 segundos, dejó un rato para recordar y una segunda parte para el olvido. Hat-trick perfecto de Cristiano Ronaldo. Flojo Keylor Navas en los dos goles realistas

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Un tramo para soñar y otro para asustarse, y mucho. Las dos caras del Madrid esta temporada lucieron en todo su esplendor en la goleada (5-2) ante la Real. Una salida en tromba, un tramo del primer tiempo apoteósico, una segunda parte para el olvido y muchísimos errores defensivos y en la portería para darle emoción al asunto. Un hat-trick perfecto de Cristiano y los goles de Kroos y Lucas Vázquez, este último a los 47 segundos de iniciado el partido, evitaron un susto antes del PSG. Jugando como algunos ratos del primer tiempo, que se rindan los franceses. Avisados están.

El Real Madrid hizo lo que quiso con la Real Sociedad en una primera parte en la que intentar buscar cualquier atisbo en lo que será el encuentro ante el PSG del miércoles es hacerse trampas al solitario. Rulli encajó el primer gol a los 47 segundos, en la jugada del saque inicial, con 13 pases de los blancos sin que ningún adversario acertase a atajarlo y con un cabezazo de Lucas Vázquez libre de marca a centro de un Cristiano que no tenía nadie que le presionase. Más fácil que en un entrenamiento en Valdebebas, vaya.

A partir de ahí, ganando en el minuto uno, estaba claro lo que iba a pasar, porque estos partidos el Madrid los despacha arrollando siempre a su adversario. Tres goles más antes del descanso (dos de Cristiano, uno de ellos tras un detallazo de tacón de Asensio digno de figurar en todos los archivos de vídeo existentes, y uno de Kroos en un intervalo de sólo diez minutos), dos remates a los palos (de nuevo Ronaldo y un Benzema que sigue peleado con el fútbol) y una sensación ficticia de superioridad porque el Madrid no tenía enfrente un adversario. De hecho, los de Eusebio no eran nada. La Real fue un equipo absolutamente deslabazado, sin espíritu. Un pelele en los pies de un Real Madrid que jugó como viene jugando toda la temporada, andando, pero es que el adversario se desmoronó en cuanto el Madrid puso cara de enfado. Rulli encajó cuatro goles y sólo detuvo un remate madridista.

Cómo sería la cosa que la primera patada que dio la Real Sociedad fue en el minuto 47, tras el descanso, de De la Bella a Lucas Vázquez. La cuarta falta txuri-urdin en el partido, tras haber encajado cuatro goles. Hasta entonces lo que había dado la sensación era de que los donostiarras habían venido a Madrid a sacar de centro. Y muchas veces. A los 52 minutos, un testarazo de Juanmi se estrelló contra el poste derecho de Navas en el primer remate txuri-urdin del partido. El Madrid, sí, apareció desenchufadísimo tras el paso por vestuarios, y ni siquiera la entrada de Kovacic e Isco por Modric, lo más gris del equipo junto a Karim, y Lucas Vázquez le dio algo de electricidad al juego madridista, que con el resultado al descanso decidió dimitir del partido, e incluso permitió a Jon Bautista marcar el 4-1 sin apenas oposición cuando aún quedaba un cuarto de hora largo de encuentro.

Por aquel entonces, la Real trataba de ponerle empeño al asunto aunque mantenía un desabarajuste importante, mientras el Madrid dormitaba en todas las zonas del campo y sólo se levantaba a por un vaso de leche con galletas si observaba algún atisbo de salir a la contra, que tampoco era en demasiadas ocasiones. Con la entrada de Bale, el partido se convirtió en un correcalles con menos precisión que el parte meteorológico de una televisión, pero Cristiano aprovechó un blando despeje de Rulli a remate del galés para embocar el quinto y redondear un hat-trick de los llamados perfectos (goles con la derecha, la izquierda y con la cabeza) e Illarra aprovechó un balón muerto para superar a un Keylor que dejó bastante que desear en los dos goles realistas.

Eran los últimos estertores de un partido que estaba muerto desde el segundo 47 con ese gol de Lucas Vázquez. Un rato para soñar y otro para no dormir, encajando dos goles como casi siempre. El Real Madrid de esta temporada, vaya. El miércoles llegan ya las palabras mayores. Susto o muerte. Porque hace falta el Madrid de la temporada pasada.