Otro clásico decidirá quién es el nuevo campeón de Copa del Rey el domingo (18.30 hora peninsular #0). Un Barcelona totalmente renovado desde que Pesic ha cogido las riendas del equipo en apenas una semana se enfrentará al favorito para todos, el Real Madrid de Laso. Sufrió mucho en cuartos el Madrid ante el Unicaja y en semifinales, el Tenerife aguantó hasta el descanso. Después sin hacer un partido brillante (en ataque) supo sacar rendimiento a su plantilla y plantarse en la final. Los culés por su parte ganaron al que todos daban por favorito para llegar al menos a la final, el Baskonia, aunque sufrieron en los minutos finales. En semifinales, el Herbalife dio guerra pero en el tercer cuarto ya no pudieron aguantar el ritmo.
Parece increíble la transformación de un equipo como el Barcelona en tan poco tiempo. La vuelta de Pesic al banquillo ha insuflado energía a un equipo sin alma. Con una plantilla de calidad era difícil pensar que jugaran tan mal y que sobretodo en Euroliga cosecharan tantas derrotas. De hecho, están virtualmente, aunque no matemáticamente, eliminados. Tendría que suceder un milagro para que se clasificaran como octavos. Dicho esto, el Madrid no puede pretender que el partido está ganado de antemano, como ha sucedido en las rondas previas a la final de Copa del Rey.
A destacar varios hombres en la plantilla azulgrana. El base francés Heurtel, se complementa muy bien con Ribas y Hanga. Peligroso trío al que el Madrid deberá prestar especial atención. En la pintura, un guerrero como es Oriola, junto con Moerman se encargan de hacer el trabajo sucio. El pívot croata Tomic ha bajado mucho su rendimiento con respecto a la temporada pasada pero cuidado con Pesic ya que es capaz de motivarle como buen balcánico. Un jugador para el que parece que ya han pasado sus mejores momentos como es Claver hizo un buen partido en semifinales ante el Herbalife, un buen ejemplo para no fiarse de este Barcelona. Por otro lado destacar a Sanders y Koponen como jugadores de equipo no exentos de cierta calidad. Navarro ya no tiene el protagonismo de antaño pero eso no significa que no pueda meter alguna canasta en momentos importantes de la Final.
Por el Madrid, Doncic debe mostrar todavía más su carácter ganador ya que ha sido muy intermitente en esta Copa. A su vez deben dar un paso otros jugadores. El Barcelona es un rival muy complicado y solo con el esloveno es obvio que no vamos a ganar. Thompkins, Rudy, Carroll y Campazzo han ayudado para que el Madrid esté en otra Final de Copa del Rey pero van a ser necesario el concurso de más jugadores para que no haya sorpresas y se la lleven los azulgranas. También hay que señalar el trabajo oscuro que está haciendo Tavares pocas veces valorado. Además Laso cuenta con un plus añadido. La presencia de Ayón por si fuera necesario ya que ha sido dado de alta a partir de las semifinales.
