El Madrid borró la mala imagen mostrada en Barcelona durante el Clásico y por medio de Campazzo (14 puntos, 6 rebotes y 11 asistencias) consiguió una valiosa victoria en pos de la cuarta plaza, que es el objetivo real que debe tener como objetivo de aquí al final de la fase regular. El Olimpia Milán lo intentó después de ir perdiendo de 21 puntos, pero no fue suficiente y los blancos salieron finalmente victoriosos.
Los de Laso salieron muy enchufados (2-12, min 4), con dos triples de Taylor, dos canastas de Taylor y tres tapones de Tavares, que sembró el terror en la zona en el primer cuarto (17-25, min 10). Desde el minuto 1, el Madrid salió muy serio. El Armani Milan intentó plantar cara desde el triple y lo consiguió en un primer momento al anotar tres al inicio del segundo acto (23-25, min 12), pero el Madrid le salió respondón y anotó cinco (Randolph, Randle, Thompkins y dos Rudy) para marcharse en el marcador (34-47, min 19). Las rotaciones madridistas, con Chasson Randle, Rudy Fernández, Gustavo Ayón, Fabien Causeur y Trey Thompkins tardaron algunos momentos en tomarle el pulso al partido, pero de la mano de Rudy, que anotó dos triples en los primeros minutos –para completar un 7 de 10 en triples del equipo en esos instantes–, el Madrid volvió a tener la confianza necesaria para no dejarse remontar. De hecho en el ecuador del periodo el equipo de Pablo Laso alcanzó su máxima renta hasta entonces, tras una canasta de Thompkins, 30-42. Los blancos, que hicieron 2/20 triples en el Palau, llevaban por entonces 7/10. Con un intercambio de canastas y con los ataques imponiéndose a las defensas, el descanso llegó con el Madrid dominando el juego y el marcador, 36-49.
Curtis Jerrells fue de los más entonados en el Olimpia Milán y Randle cumplió con creces esta vez su misión de dar minutos de descanso a Campazzo, ante la ausencia de Luka Doncic. Tras el paso por vestuarios y el regreso del cinco inicial madridista a pista, el Madrid volvió a marcar un máximo de diferencia 40-58 (min. 23), repitiendo también el miedo escénico con Tavares bajo los aros.
Hasta el descanso ya se había dejado ver Campazzo, sobre todo repartiendo juego e incluso ayudando en el rebote. Pero fue en la reanudación cuando el base argentino se adueñó definitivamente del partido, liderando la escada definitiva de los blancos con un parcial 0-9 para el que contó con la complicidad de Carroll (42-60, min 36). Los milaneses tuvieron un conato de reacción al inicio del último acto (57-70), pero los de Laso controlaron ese primer arreón sin problemas (60-81). Los italianos no se rindieron y lo intentaron por última vez con un parcial de 14-2 gracias a tres triples de Jerrells y uno de Bertans (74-83, min 38) ante la relajación de la defensa madridista.
Pese a este pequeño susto final, el Madrid dominó de principio a fin el partido y consiguió una victoria importante para seguir persiguiendo su objetivo de obtener el factor cancha en los playoffs de cuartos de final. Pero el Madrid mantuvo la sangre fría para atar un triunfo valiosísimo.
