Era un movimiento que estaba cantado, y que ha quedado aún más claro después de que, aún con la ausencia de Dani Carvajal, Achraf Hakimi se haya quedado en el banquillo de inicio en el partido de esta tarde ante Las Palmas. El lateral derecho madrileño, que acababa contrato el próximo 30 de junio, no agotará su relación contractual con el club blanco, sino que ha renovado. Una maniobra habitual de la dirección deportiva del Real Madrid: todos los canteranos que salen cedidos tienen que renovar antes.
Ése ha sido el caso de Achraf. Sin apenas presencia en el primer equipo durante esta temporada, ya desde que se dio a conocer la lista de inscritos su presencia fue sorprendente en la primera plantilla, ha marcado un gol y despachado una asistencia en los 1.074 minutos oficiales de los que ha dispuesto este curso hasta la disputa del partido en Gran Canaria. Demasiado poco. Tanto que no le permite evolucionar, así que una cesión entraba en los planes de todas las partes, tanto del Real Madrid como del propio jugador y de sus representantes. Pero antes, como manda el equipo blanco, toca renovar para asegurarse la continuidad del jugador en la Casa Blanca en caso de que explote.
En el círculo del jugador madridista ya se anuncia, sin tapujos, que Achraf saldrá cedido el próximo curso, aunque no quieren desvelar aún el destino. No será un equipo de Madrid, eso sí. En verano Achraf tenía cerrado un acuerdo con el Alavés, pero Zidane no le dejó salir. En enero fue el Depor quien estuvo más interesado en hacerse con el internacional marroquí, aunque si baja a Segunda no será un destino apetecible. Lo que sí es seguro es que Achraf no vestirá de blanco madridista la próxima temporada.
