El Real Madrid empezó el partido sabiendo que el Olympiacos había perdido en casa contra el Zalgiris lo que le hacía quedar quinto, perder el factor cancha y además podían darse dos resultados. Si ganaba al Brose, se enfrentaba al Panathinaikos y si perdía, al Olympiacos. El Madrid sí hizo sus deberes y arrasó al Brose Bamberg a partir del tercer cuarto. Un impresionante partido de un más que motivado Randolph, junto con Ayón y Carroll fueron suficientes para decantar la victoria hacia las filas blancas. Por los visitantes, Hackett y Musli entre los más destacados. En la segunda parte, la calidad blanca fue suficiente para imponerse. El Madrid se enfrenta al Panathinaikos de Xavi Pascual a partir del 17 de abril, cuando empiezan las eliminatorias.
Sabedor de que el Madrid iba a jugar con el factor de cancha en contra, salieron como una moto. Un Randolph impresionante lideró en los primeros minutos con 3 robos, 2 mates consecutivos (El Segundo fue de concurso NBA) y transformó los primeros 11 puntos del Madrid. En esos minutos, la defensa blanca era soberbia. Después de un tiempo muerto, los alemanes se pusieron las pilas y a través de la dupla Wright y Musli (17 puntos entre ambos al final del primer cuarto) dieron la réplica en el momento oportuno. Ya sea con robo, tiros de 4-5 metros, contraataques, etc…los alemanes no le iban a la zaga y no perdían comba. Del 20-15 se pasa a un 25-26 ante un atónito Madrid que no sabe cómo parar la situación. Si bien es cierto, la relajación en defensa era más que evidente. El Madrid ya no era el mismo del inicio del encuentro. Al final del cuarto victoria por la mínima de los visitantes 27-28 a pesar de los 14 puntos que llevaba Randolph (18 de valoración).
Si en el anterior período, eran Wright y Musli los que liberaban al Brose, son relevados por Rubit y Hackett que anotan sin excesivos problemas dentro-fuera. El Madrid siempre a remolque en estos minutos. De un 35-39, dos triples consecutivos de un rejuvenecido Rudy pone el 41 iguales. Este cuarto se mueve con mucha igualdad. Ningún equipo es capaz de romper el partido. O más bien, parece que el Madrid estaba jugando guardándose las fuerzas para la segunda parte. A pesar de otro triple de Lo que pone de nuevo a los alemanes por delante (47-50 a falta de 90 segundos) el Madrid responde con otros dos tripes, esta vez de Doncic y Carroll para dejar el 53-50 con el que los dos equipos se van a los vestuarios. La sensación es que el Madrid tiene la mente en los cuartos de Euroliga que en cerrar el partido contra el Brose Bamberg. Al descanso, por el Madrid un gran Randolph (14 puntos, 3 robos y 2 asistencias con 20 de valoración), Doncic 7 puntos y 3 asistencias y Carroll con otros 7 puntos. Por los visitantes, 9 puntos llevaban Hackett, Wright y Rubia (con 3 rebotes éste último) y Musli 8 puntos y 4 rebotes. A pesar del 80 % en tiros de dos del Madrid y un buen 50 % en triples, eso no le servía para dominar el partido con mayor claridad. Zisis llevaba 5 asistencias al término de los 20 minutos.
A pesar de una nueva ventaja germana apenas comenzado el cuarto (53-54), el Madrid con un parcial de 16-4 se pone de nuevo por delante con un Brose pecando de ingenuo. Con una aparente facilidad con la participación de Taylor, Doncic y Ayón le dan la vuelta imponiéndose la lógica que no se evidenciaba en la primera parte. El mexicano olvidando la torcedura de tobillo que tuvo hace unos días hizo de la pintura su dominio (10 puntos y 3 rebotes) mientras que la impagable ayuda de Randolph (motivadísimo en este encuentro) aportó en solo este cuarto 9 puntos, 2 rebotes y otros dos robos de balón, hizo el resto. Moviendo el balón como si fuera un base, asistiendo y llevando los contraataques. Doncic aun en un segundo plano mostraba destellos de calidad. El parcial de todo el tercer cuarto es 29-19. Con el 82-69 se van los dos equipos al término del cuarto. La sensación es que los alemanes ya han bajado los brazos y el partido solo falta por decidir la diferencia final. Dieron guerra hasta el descanso pero solo Hackett oponía resistencia una vez iniciado el tercer cuarto. Los demás desaparecidos.
Con el partido casi resuelto, lo más destacado fue la aportación de Carroll que con 12 puntos de todas las facturas posibles hizo el partido vistoso. Aunque se sabía que el Madrid no tenía opciones de quedar cuartos, la actuación blanca ha sido meritoria dando muestras de profesionalidad. Ahora a jugárnosla con el Panathinaikos en cuartos y ver qué pasa. Obviamente todas nuestras opciones pasan por conseguir alguna victoria en Grecia.
