Hubo una época, hace no demasiado tiempo, en que una mayoría de la Prensa nacional decidió utilizar al Real Madrid como su muñequito de pim pam pum particular. En aquellos años, una de las cantinelas más repetidas para atizar al equipo blanco era su dispendio en el mercado de fichajes y la escasa presencia de canteranos en su plantilla. Pero resulta que ahora, en 2018, las tornas han cambiado. En Kiev, este próximo 26 de mayo, se enfrentarán dos maneras completamente distintas de ver el fútbol: la cantera del Real Madrid contra la cantera del Liverpool.
Sí, la cantera del Real Madrid. En la primera plantilla blanca hay hasta nueve futbolistas formados en Valdebebas. Cuatro de ellos, además, de los que disputan muchos, muchísimos, minutos. Kiko Casilla, Luca Zidane, Dani Carvajal, Achraf Hakimi, Nacho, Casemiro, Marcos Llorente, Lucas Vázquez y Borja Mayoral llevan la vitola de ser Cachorros de Valdebebas. Nueve futbolistas. Por parte del equipo de Jürgen Klopp, sólo tres se han formado a orillas del Mersey: Alexander-Arnold, Randall y Woodburn. La cantera es la de la Ciudad Real Madrid, sin discusión.
Pero pasamos a la cartera, y la cartera, quién lo iba a decir, es del Liverpool. En las cinco últimas temporadas, el equipo red ha acudido al mercado para dejarse un total de 582,86 millones de euros en reforzar a su equipo. Durante ese mismo tiempo, el Real Madrid sólo invirtió 457,5. Es decir, 125,36 millones de euros menos durante ese periodo. La cartera para la final de Kiev la pone, así es, el Liverpool.
No lo leerán en ningún lado. No habrá extensos reportajes diciendo que el Liverpool es un nuevo rico que se dedica a dilapidar sus recursos económicos fichando sin parar mientras maltrata a su cantera. Eso sólo le pasa al Real Madrid. Aunque en Kiev, en el asalto a la Décimotercera, sea justo al revés.