Cristianogate: un año más en el Madrid, y luego…

El luso, que aún no ha hablado aunque dijo que esta semana lo haría, sigue muy decepcionado con el club por lo que él considera una traición. Su idea es seguir en el Santiago Bernabéu hasta 2019

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El Cristianogate, la tormenta desatada por las declaraciones de Cristiano Ronaldo sobre el césped del Olímpico de Kiev nada más ganar la 13, va a condicionar radicalmente las próximas semanas de información madridista. El portugués, que aún no se ha concentrado con su selección para el Mundial, indicó que hablaría esta semana, aunque aún no lo la hecho. Sigue molesto, mucho, con el club, pero tiene el respaldo total de sus compañeros y de una mayoría de la afición, que no de toda. Su idea, a 30 de mayo, es seguir un año más en el Real Madrid. Y luego, ya se verá.

Seguir un año más con independencia de que el club blanco cumpla el acuerdo de renovación al que llegaron ambas partes en marzo, y que ha sido el detonante de toda esta crisis. Ronaldo se ha encontrado las puertas del club cerradas tras pactar esa subida salarial a 32 millones de euros por temporada, y la respuesta cuando él o su representante, Jorge Mendes, pedían la documentación para sellar el acuerdo siempre era la misma: «no es el momento». Tras dos meses esperando, en Kiev su paciencia llegó al límite.

Porque Ronaldo siente que el club llegó a un acuerdo verbal que el Real Madrid ha querido convertir en agua de borrajas. Cristiano es esclavo de su cláusula de rescisión, de 1000 millones de euros, y de su edad, 33 años, como para conseguir que otro equipo se vuelva loco y trate de acometer su fichaje poniendo sobre la mesa una cantidad con un porrón de ceros. Así que tiene claro que su futuro pasa por Madrid, sí o sí, al menos una temporada más, y luego ya se verá. Y de paso, si sigue, devuelve la afrenta.

Porque Ronaldo está absolutamente convencido de que el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, había decidido sacrificarle para hacer caja y así alcanzar el fichaje de Neymar. Con un ingreso potente por el traspaso y un salario elevadísimo menos en las cuentas anuales, las cosas sí cuadrarían. Así es exactamente como se siente Cristiano: como una moneda de trueque. Y tras diez temporadas en el Real Madrid, se siente profundamente decepcionado por lo que él considera una traición.