Cristiano y diez más te hacen Portugal, Messi y diez más Argentina, pero con Brasil no vale. Neymar es la bandera, pero el mástil que la sujeta tiene todo lo que necesita un combinado nacional que aspira a colocar su sexta estrella en el pecho. Los madridistas Casemiro y Marcelo y los que pueden llegar a serlo –Alisson y el propio Ney– comienzan hoy mismo a presentar su candidatura en el Mundial de Rusia 2018 (20:00h/Telecinco), con el permiso de Suiza.
Los suizos llegan a la cita mundialista con un privilegio: es la única selección de la historia que logró vencer en el debut al que se alzaría después con la Copa del Mundo. Todos los españoles nos acordamos de aquel fatídico arranque en 2010, perdiendo 0-1 ante Suiza en un partido en el que a los de Del Bosque no les salió absolutamente nada. Del privilegio helvético a la obligación canarinha: deshacerse de la traumática experiencia de 2014 ante Alemania tras aquel 1 a 7.
La llegada de Tite al banquillo les ha aportado tranquilidad y sabiduría. Llegó, acomodó las piezas y refrescó la plantilla de arriba abajo. Hasta tal punto que solo 6 jugadores de los que empiezan hoy su camino en el Mundial tienen experiencia en la máxima competición internacional. Delante tendrán a una selección que no lo pondrá fácil. Suiza solo ha perdido un partido desde 2016 y sabe manejarse en escenarios de este tipo.
La estrella del combinado suizo es Saqiri. Un futbolista cuya historia, escrita del derecho, es del todo traumática. Sin embargo, si le damos la vuelta, da para película. Atentos: debutó en el Stoke City en Champiomship, lo ascendió a la Premier y lo fichó después el Inter. La rompió en Italia y fue el Bayern de Múnich a por él, donde logró el Triplete. Antes de retirarse y colgar las botas definitivamente decidió vestir la camiseta del club de su vida, el Basilea. Ahora darle vosotros la vuelta y deseadle un buen Mundial, se lo merece.
