Conviene no llamarse a engaños: hasta ahora, hasta este Uruguay-Arabia Saudí, el Mundial 2018 está siendo escasito, escasito. Escasito de calidad y escasito de emociones. Si las selecciones grandes tienen un déficit brutal de talento, en las de clase media y en las de relleno esa ausencia de grandes jugadores es aún más abismal. Un tanto de Luis Suárez, aprovechando una monumental cantada del portero saudí, le servió a Uruguay para clasificarse matemáticamente para octavos, y para elminar a los asiáticos. Fue un bodrio de partido, pero nada raro en este Mundial tan tedioso.
Uruguay, dos partidos y dos victorias-siesta 1-0, no hizo gran cosa: no funcionó en la primera jornada, ante Egipto, utilizando a su nueva hornada de centrocampistas y tampoco lo hizo ante los de Pizzi, después de que Tabárez apostara por Carlos Sánchez y el Cebolla. Dos jugadores con poco fútbol, pero con físico, justo al revés de lo que les pasa a los saudíes. Técnicamente tienen un punto muy majete, pero físicamente son debilísimos, no tienen ambición ni picardía y les falta un killer. Así que son carne de cañón ante cualquier selección de medio empaque.
#URUKSA 100th appearance goal for the barca man suarez pic.twitter.com/xbzqcx3EiP
— Tobi sage (@Tobisage1) June 20, 2018
El partido lo controló casi en su totalidad Arabia, pero Fahad, el delantero del Villarreal, no es un ariete para poner en apuros a una zaga tan experimentada como la charrúa, y eso que Giménez y Godín estuvieron igual de plomizos que el resto de su equipo. Uruguay tuvo las ocasiones más claras, aunque Cavani no atina en Rusia, dos partidos y sigue sin marcar. Luis Suárez al menos embocó la que tuvo, tras una cantada estratosférica de Alowais. El del Barcelona celebró así su partido 100 con Uruguay, el sexto charrúa que alcanza esa cifra con la bicampeona del mundo. Ante Rusia, charrúas y rusos se jugarán el primer puesto de grupo y el cruce con el de España. Ahí a Uruguay le esperarán palabras mayores, y jugando como hasta ahora no parece que vaya a tener muchas chances de progresar en el torneo.
