Es ley de vida, y estas cosas pasan además el día que mira todo el mundo. Edinson Cavani decidió poner fin a la era Cristiano-Messi. Dos golazos sensacionales del delantero charrúa, el patito feo del PSG, eliminaron del Mundial a la campeona de Europa, a la selección de Ronaldo, apenas cuatro horas después de que Francia se cargara a la Argentina de Messi. Los dos grandes dominadores del fútbol mundial los diez últimos años, cinco Balones de Oro cada uno sin dejar ni las migajas al resto, se marchan de su última Copa del Mundo en octavos de final y sin haber sido protagonistas. Es, sí, el fin de una era. Un acontecimiento histórico por la trascendencia que tiene.
Cavani to Suarez, Suarez to Cavani! Best one-two in the history of the World Cup? pic.twitter.com/hOF1EpToJP
— David Kappel (@kappilinho) June 30, 2018
Ante Uruguay, Portugal mostró su paupérrimo desempeño defensivo: no se puede ir por ahí con un lateral tan limitado como Raphael Guerreiro y con dos centrales tan veteranos y con tan poco fuelle como Pepe y Fonte. Ante ellos, la movilidad de Cavani y Suárez fue una pesadilla. Sobre todo la del primero, que desde el principio se convirtió en el coco para los Quinas. Su primer gol fue sensacional, con un cambio de juego de 50 metros y una carrera tremenda para llegar al remate y descerrajar un cabezaco (o un hombrazo, por ahí andó) como un obús. En el segundo, colocó el cuerpo en una jugada de dos pases, el último de Bentancur, y sentenció a una Portugal que había logrado empatar por medio de Pepe, el primer tanto que encaja Uruguay en todo 2018.
World class finish by Cavani!? pic.twitter.com/EzzgsGp38K
— David Kappel (@kappilinho) June 30, 2018
Entre medias, Uruguay dejó un trabajo defensivo colosal, pero no sólo de Godín y de Giménez, que apenas dejaron un resquicio para que alguien le hiciera cosquillas a Muslera. Cristiano, desesperado, tuvo un día horrible y se va del Mundial, otra vez, sin dejar su impronta más allá del sensacional last-minute-goal a España. Torreira, menudito, controló el centro del campo ante un bigardo de la envergadura de William Carvalho, Nández se dejó el alma y Bentancur dejó unas pinceladas de una calidad extraordinaria, menuda joya tiene la Juventus.
Así que cayó el campeón de Europa. Hincó la rodilla como poco antes lo había hecho Messi. Llega un nuevo orden al fútbol mundial y comienza la carrera para hacerse con el testigo. Se va a poner bonito esto.