El Higadogate podría suponer la disolución del FC Barcelona

El Código Penal español recoge la posibilidad de disolver el Barcelona por el Higadogate de Rosell y Abidal

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Es absolutamente improbable, pero no es imposible según recoge el Código Penal español, más aún tras las modificaciones introducidas por la Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio, así como Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, por las que se modifica ese Código Penal introduciendo la responsabilidad penal de las personas jurídicas. La noticia adelantada por El Confidencial esta mañana, acerca de la investigación sobre unas escuchas en las que Sandro Rosell, ex presidente del Barcelona, admitiría la compra ilegal de un hígado para someter al ex futbolista barcelonista Eric Abidal a un transplante, podría suponer incluso la disolución del FC Barcelona como entidad jurídica en un caso extremo. Absolutamente improbable, sí, pero no imposible.

Para ello lo mejor es reflejar lo que señala el ordenamiento jurídico español ante delitos de este tipo.

Artículo 156 bis del Código Penal español (I).
Articulo 156 bis del Código Penal español (y II)

El artículo 156 bis del Código Penal in fine recoge la posibilidad de aplicar las penas comprendidas en el artículo 33.7 del Código Penal, puntos B a G, por delitos, entre otros, relativos a «los que promuevan, favorezcan, faciliten o publiciten la obtención o el tráfico ilegal de órganos humanos ajenos o el transplante de los mismos (…)». ¿Y cuáles son esas penas recogidas en el artículo 33.7, puntos B a G?

Artículo 33.7 del Código Penal español

Pues sobre estas líneas lo tienen. Y el apartado 33.7.b es muy claro: «disolución de la persona jurídica».

Sería, por supuesto, una situación de ultima ratio, que para poder llevarse a efecto tendría que implicar que encajaran todas las piezas del puzzle. Empezando porque la información de El Confidencial fuera totalmente veraz (de momento y según asegura el medio, sólo está siendo investigada) y terminando porque así debe estimarse por el órgano enjuiciador en caso de ser llevada ante un Tribunal, siendo a ellos a quién corresponderá decidir.

La posibilidad, absolutamente improbable, es posible. ¿Qué pensarán los aficionados del Barcelona si por una negligencia así desaparece su club?