Y tras llegar, por tercera vez en su carrera, a un acuerdo con el Real Madrid, Neymar volvió a romperlo para decir «no». El delantero brasileño, que se había comprometido verbalmente con el conjunto blanco aceptando una escandalosa oferta para cambiar el Parque de los Príncipes por el Santiago Bernabéu este verano, ha vuelto a utilizar al actual tricampeón de Europa para ganar más dinero, el que es su único interés. Es el tercer chuleo de Neymar al Real Madrid. «Me quedo en el PSG al cien por cien», indicó ayer Neymar. Tal vez a la tercera vaya la vencida y el delantero brasileño pase ya, de una vez por todas, al olvido, aunque Florentino Pérez sigue asbolutamente obsesionado con su fichaje.
«Me quedo en el PSG al cien por cien», señaló Neymar, apenas cinco días después de que Juni Calafat regresara a Madrid tras pasar cuatro días reunido en Brasil con el séquito Neymar, perfilando lo que se consideraban «detalles menores» para el fichaje más caro de la historia. Acordado en 330 millones de euros, el precio de mercado que Al-Khelaifi le indicó al Real Madrid, Neymar ha aprovechado para sacarle más dinero al PSG. El equipo galo no consideraba posible que Florentino Pérez se lanzara a por Neymar, pero la marcha de Cristiano Ronaldo del club blanco y las noticias filtradas por el propio padre del jugador brasileño acerca del acuerdo con el Madrid provocaron un terremoto en el estado de Catar, propietario real del jugador. Aunque Mbappé es la bandera del PSG en Francia, fuera de ella el tirón comercial de Neymar es lo único que puede equilibrar las cuentas del club para mantenerse dentro de los parámetros del Financial Fair Play de la UEFA.
Así que Juni Calafat regresó a Madrid hace una semana, el lunes pasado, cargado de malas noticias, lo que provocó un cambio radical en el mercadeo del club madridista. Los Neymar no cerraban la operación cuando todo parecía hecho. Y casi al mismo tiempo, el presidente Al-Khelaïfi se personaba en Brasil para ofrecerle una mejora contractual a Neymar. De nuevo el brasileño se saldrá con la suya.
Es la tercera ocasión en la que Neymar juega con el Real Madrid para obtener una mejora en sus emolumentos, dejando plantado al club blanco después de trastear con él. La primera vez en el verano de 2011: el jugador se comprometió con el Real Madrid, pasó reconocimiento médico en Brasil con el equipo blanco, que desplazó allí al jefe de los servicios médicos, y cuando iba a firmar el contrato ante la presencia del jefe de los servicios jurídicos del club, el Barcelona apareció pagando comisiones («57 y punto», ¿recuerdan?), prefirió firmar por el club azulgrana. El pasado verano, Neymar también negoció con el Real Madrid, dispuesto a pagar los 222 millones de su cláusula, antes de dejarle plantado por el PSG, que le puso 37 millones de euros de salario sobre la mesa. Este verano de 2018 ha sido la tercera vez. Aunque cualquiera sabe si será la última.
