RM – ATM: Superdebut oficial del nuevo Madrid

La final más castiza en el Día de la Virgen de la Paloma: Bale comienza su misión de intentar hacer olvidar a Cristiano Ronaldo. Modric o Ceballos, duda en el once. Asensio comenzará en el banquillo

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No se vengan a engaños. No hay partido que le ponga más a un madridista que un derbi contra el Atlético. Ni Barcelona ni otros percherones por el estilo se pueden igualar, por mucho que el supremacismo indepelazi intente meterlo a rosca, a un partido entre los dos vecinos más enemistados del orbe, y eso es mucho decir porque no hay vecinos que se soporten. El nuevo Real Madrid sin Cristiano tiene su primer examen con fuego real, del que te da alas o te hace sangrar, ante el Atlético con motivo de la Supercopa de Europa (21:00, Movistar Liga de Campeones). Ya saben, sólo puede quedar uno…

Es un partidazo, por más que los dos equipos vengan aún con la L de prácticas en la trasera del calzón debido a la proximidad con el final del Mundial de Rusia, lo que deja a varios de sus jugadores demasiado cortos de preparación. Y para colmo, los blancos, los actuales tricampeones de Europa, concurren sin quien fuera su ingeniero, su médico, su fontanero, su electricista, su chófer y su todo, Cristiano Ronado, algo a lo que más le vale haberse acostumbrado ya si no quiere que cada partido sea una penitencia: buscar el gol sin él ante el Atlético no es tarea sencilla…

Todo apunta a que Lopetegui, toda vez que Courtois no ha sido inscrito para disputar el torneo, alineará a un once similar al de Cardiff, con la presencia de Bale en el espacio que deja vacante CR7. No es moco de pavo y además es un símil perfecto de lo que debe ser la temporada del galés, tras unos cuantos años más pendiente del tamaño de la palmera de la cocorota, de sus clases de golf y del soleo que me duele soleo que de romperla todos y cada uno de los partidos, que es precisamente lo que se le exige a alguien que quiere ser estrella: que siempre dé la cara. Ante Godín y Giménez, habrá que ver si la sonrisa del galés durante esta pretemporada sirve para algo más que para anunciar dentífricos.

El daminificado es, ay, Asensio, dado que parece imposible que Lopetegui prescinda de Isco. Modric debería ser titular, aunque lo escaso de su preparación le abren un espacio a Ceballos. El resto, en apenas un mes, ya saben lo que hay, incluyendo un Lucas Vázquez que ha pasado de casi obligatorio al fondo del cajón: los titularísimos primero y todos los demás detrás a arañar minutos. No parece que en eso, por mucha Supercopa que haya, vaya a cambiar demasiado el guión de la temporada pasada. Ni el de la anterior…

Sea lo que fuere, es un partidazo y como tal merece la pena. El Atlético con su habitual sangre en el ojo, multiplicada por el hecho de que ya es un «equipo del pueblo» hipervitaminado debido a su acaudalado desempeño en el mercado de fichajes, y el Madrid de tapadillo deseando cruzarse con el vecino para ponerle la zancadilla y que echarle la culpa al empedrao. Y todo ello, en el día de la Patrona popular de Madrid, de la Virgen de la Paloma, toma final castiza. Aunque el partido se juegue en Tallín, donde el viento da la vuelta.