RM – ATM: La batalla de San Miguel

El Madrid recupera a Carvajal pero pierde a Marcelo. Tras el revolcón de Sevilla, los de Lopetegui recibirán hoy el parte médico con un encuentro durísimo ante su gran rival capitalino

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Mientras la Comunidad de Madrid se divierte en la multitud de fiestas patronales que entre septiembre y octubre salpican sus localidades, Real Madrid y Atlético, sus dos entidades deportivas más conocidas, dirimen esta noche (20:45, Movistar Partidazo) un choque a cara de perro en el Santiago Bernabéu. Vuelve LaLiga al coliseo blanco en la noche de San Miguel y lo hace ante el rival que más le pone de los nervios y esperando aún el parte médico del revolcón que se llevó el miércoles en Sevilla: aún está por ver si fue un golpe con el pitón o si habrá que ver al equipo tumbado en una camilla diciendo aquello de «tiene al menos dos trayectorias, una p’acá y otra p’allá».

Lo de esta noche es una batalla, pero con todas las letras. El Real Madrid, el mismo que tantas dudas ha dejado cada vez que se ha encontrado una piedra en el camino esta temporada, no puede permitirse el lujo de volver a fallar o su fútbol comenzará a quedar en evidencia: de momento da para el aperitivo, y ganar a equipos no punteros, pero no sirve como plato principal. La realidad es ésa y tratar de ocultarla no arregla nada. Vuelve Carvajal al once de Sevilla, pero sale Marcelo, lo que lleva a Nacho de un lateral a otro para tapar agujeros. La plantilla es la que es y Odriozola no parece gustarle demasiado a Lopetegui, Reguilón va a jugar muy poco y Vallejo está siempre entre algodones, así que la realidad es que hay cinco defensas útiles y tres milagreros.

Por otro lado, está por ver si el centro del campo madridista consigue, por fin, conectarse al completo durante un partido. De momento se han visto fogonazos de Kroos (con Bale, el único que se salvó de la terrorífica primera parte en Nervión), Casemiro y Modric, pero nunca de los tres juntos. Algo parecido a lo que sucede con la delantera Bale-Benzema-Asensio. Si con CR7 se decía que el equipo dependía de sus fogonazos, ahora lo cierto es que depende de los fogonazos de sus sustitutos, de repente llaman a eso ser «coral».

Pero hay diferencias, claro: Gareth, Karim y Marco son más, así que chutarán más, tendrán más oportunidades de gol y posiblemente marcarán esta temporada entre los tres más de los 50 goles que marcaba el luso, pero no tienen juntos ni la voracidad de Cristiano, ni la puntería de Cristiano, ni se les pone la misma cara de mala leche cuando perdemos, eso que suele llamarse competitividad. Por eso quizás haya entrado en la convocatoria Vinicius, quien con el Castilla ha demostrado estar más verde que Hulk comprando lechugas pero con la misma hambre.

Eso, competitividad, le hará falta hasta el extremo al Real Madrid para poder doblegar a un Atlético que da igual qué jugadores traiga, que comience todas las temporadas con la Prensa bramando porque juegue al ataque como si fuera el Brasil de Pelé, que vaya primero o séptimo: será un bloque bajo, compacto y con los puños de hierro, de esos que si ven un hueco entran como aviones y te mandan a la lona. No son un equipo para televisar en el Canal Disney, pero aunque sea en codificado saben perfectamente lo que hacen y cómo hay que hacerlo. Y hoy no puede permitirse el lujo de perder.