1.913 pases, 14 remates a puerta, un gol

El Real Madrid baja preocupantemente sus prestaciones ofensivas en los tres últimos encuentros, en los que sólo marcó un gol: abusa de la posesión, no remata y no fuerza unos contra uno

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Un miedo atroz a perder la pelota, a arriesgar, a buscar soluciones de manera individual cuando lo colectivo se atasca. El Real Madrid de Julen Lopetegui ha caído en picado en sus prestaciones ofensivas desde el partido ante la Roma: en sus tres últimos encuentros ligueros, ante Espanyol, Sevilla y Atlético, sólo ha sido capaz de marcar un gol, pero además es que las estadísticas ofensivas que marcan el carácter del equipo subrayan este punto. El Real Madrid ha perdido todo su atrevimiento y se ha convertido, durante estos tres partidos, en un equipo funcionarial y burócrata.

En esos tres partidos, ante pericos, hispalenses y rojiblancos, el Real Madrid ha dado 1.913 pases (oscilando entre los 696 ante el Atlético y los 535 ante el Sevilla), y todo ello para conseguir sólo marcar un gol, el que lograra Marco Asensio ante los barceloneses. El peor dato de todos es que esos 1.913 pases le han servido a los madridistas para disparar 14 veces a puerta en ese trío de encuentros. Es decir, el Real Madrid remata a puerta una vez cada 136 pases. Con anterioridad a estos tres partidos, el equipo blanco promediaba 741 pases por partido y había disparado 25 veces a puerta: un remate cada 118 pases.

Los datos en cuanto a regates también denotan ese mayor funcionariado del Real Madrid, ese miedo espantoso a perder la posesión, algo que parece el fin y no el medio. El Real Madrid comenzó la Liga intentando 24 regates ante el Getafe, y en las cuatro primeras jornadas ligueras promedió 19,75 intentos de regate por partido. En los tres últimos, esa cifra se ha desplomado: 12 ante el Espanyol, 10 ante el Sevilla, 14 ante el Atlético, cuando con anterioridad jamás había bajado de los 16.

Los datos son fríos, sí, pero muestran a grandes rasgos en lo que se ha convertido el Real Madrid de mediados de octubre: un equipo empeñado en mantener la posesión, que no arriesga en ninguna zona del campo, que regatea poco y que remata menos. Y todo eso deriva en que se ha marcado un gol en los tres últimos partidos.