La expulsión de Vinicius Jr. ha hecho saltar todas las alarmas dentro del Real Madrid. El delantero madridista, héroe de su equipo ante el Celta B, fue amonestado en dos ocasiones durante el encuentro de hoy y terminó siendo expulsado completando una injusta situación frente a la que el equipo blanco interpondrá oportuno recurso. Es el tercer encuentro que disputa como visitante con la elástica del Castilla y en todos ellos ha recibido una tarjeta amarilla por protestar. Una situación que llama poderosamente la atención viendo como en este deporte cada vez es más habitual ver aireadas protestas y solamente se señala a un jugador: al astro brasileño.
La primera cartulina amarilla que vio el delantero blanco fue en el Cerro del Espino, cuando el capitán del Atlético de Madrid B, Alberto Rodríguez ‘Tachi’, mordió (o más bien, intentó) la nuca del jugador. Vinicius no dio crédito ante esta agresión y protestó como es lógico la acción. Al final los dos jugadores se fueron con una cartulina amarilla. Vinicius por «encararse con un adversario sin llegar a insultos ni a la amenaza» y Tachi por «sujetar a un jugador impidiendo su avance«. Inaudito si uno revisa las imágenes.

En el siguiente desplazamiento al Reino de León, Vinicius Jr. inició una cabalgada en la que dos defensores de la Cultural Leonesa hicieron un claro ‘sandwich’ al jugador que fue al suelo objeto de falta pero no protestó. Segundos después, el colegiado indicó una infracción de carácter menor y señaló Vinicius el lugar donde ocurrió la infracción no pitada. Un gesto que tantas veces hemos visto en el fútbol y que parece que se castiga con mucha más facilidad si Vinicius es el protagonista del mismo. El acta señala como motivo de la amonestación lo siguiente: «formular observaciones de orden técnico sobre una decisión mía«. Habría una media de treinta cartulinas amarillas por encuentro si todos los árbitros fuesen tan estrictos en la aplicación del Reglamento, como lo son en la aplicación del mismo con el madridista.

Pero el peor de todos fue el acontecido durante la matinal en el Municipal de Barreiro. En el devenir del segundo tiempo Vinicius Jr. recibió siete infracciones de clara amonestación y muy duras casi todas. En una de ellas, Vinicius protestó la misma al infractor recriminándole la dureza empleada. Dos jugadores rivales se encararon frente a él y vieron todos ellos cartulina. El colegiado castigó a Vinicius por «encararse con un adversario sin llegar a insultos ni a la amenaza«. Todo ello en un encuentro lleno de protestas por parte de los dos equipos y en el que únicamente hubo cartulinas por este aspecto en esta jugada. La pregunta es clara: ¿casualidad o causalidad estando Vinicius de por medio?

No hace falta entrar a analizar la segunda amonestación pues las imágenes mostradas en Real Madrid TV demuestran la existencia de contacto. Un contacto mayor o menor, según la interpretación del colegiado, pero que desde luego no supone «simular haber sido objeto de infracción«. Causa suficiente para recurrir el castigo con la esperanza de que o bien Julen Lopetegui pueda contar con él para el Clásico, o bien Santiago Solari le de minutos ante el Fuenlabrada. El Real Madrid ha anunciado su deseo de recurrir las instancias deportivas competentes según Ok Diario.
La conclusión directa de este análisis -y más si además de su lectura se repasan las imágenes- es que mostrar una cartulina amarilla a Vinicius Jr., cuando el Castilla actúa como visitante, es más sencillo que mostrárselo a cualquier otro futbolista de la categoría. Una situación de clara desigualdad frente a la que, visto lo visto, el Real Madrid se va a enfrentar durante toda esta temporada.