CEL – RM : La L de Solari

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De momento se ha examinado del teórico, Melilla, Valladolid y Plzen, pero al novato Solari le queda el examen práctico, hoy ante el Celta (20:45, Movistar Partidazo), para sacarse la licencia que le permitiría conducir al Real Madrid hasta final de temporada (o no, pero eso es harina de otro costal). El entrenador argentino tiene la prueba más peliaguda desde que hace un par de semanas le encalomaron la cabina de mando del conjunto blanco, y de su destreza al volante (y del desempeño de sus pupilos, pero eso también es harina de otro costal) dependerá que le permitan poner la L en la luna trasera de su coche o, por el contrario, tenga que regresar, en transporte público, a la autoescuela del Castilla.

El examinador, por esos caprichos del destino, le ha preparado un examen encerrona a Solari. Balaídos es un campo extraordinariamente antipático para un Real Madrid que siempre sufre cuando visita Vigo, aunque al menos para hoy tendrá a favor que los aficionados celtiñas no soportan a su entrenador, Antonio Mohamed, a quien achacan ser el culpable de todos los males de un equipo que pierde nombres temporada tras temporada. Mirar el dedo que señala la luna, ya saben, lo mismo que pasa en la otra acera. En eso de colgar cortinas de humo, los presidentes de los clubes de fútbol, sean SAD o no, son como Juan Tamariz pero sin pelazo.

Todo apunta a que Solari, tras dar descanso a Modric (que ni siquiera calentó) y a Isco en Plzen ante el Viktoria, le devolverá la titularidad a los dos jugadores, que tan por debajo de sus posibilidades están rindiendo y a los que el Real Madrid necesita como el comer para, así de primeras, tratar de escalar posiciones y situarse en puestos Champions, a tres puntos. Lo demás, y dadas las lesiones, es casi lo que hay, incluyendo las dos buenas noticias que están resultando Odriozola y Reguilón, aunque bien es cierto que ante adversarios de un nivel que no puede ser considerado top.

Viajó Vinicius, del que dicen que ya no bajará más al Castilla durante toda la temporada. Eso sólo puede provocar dos cosas: una, que entre en dinámica y aunque no sea titular acabe participando en la mayoría de partidos, entrando en la rotación con Asensio, Mariano, Lucas y Ceballos para ser uno de los tres cambios, o dos, que al Madrid le importe un guano que el chico no juegue ni un minuto lo que resta de temporada.