El último partido de Gento con España

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Hay jugadores con carreras extensas en sus equipos que luego no se ven correspondidas con otra análoga en la selección nacional. Bien porque el jugador, pese a ser un fijo en su equipo, no sea un jugador de gran nivel para la selección absoluta, o porque le tapen otros jugadores mejores en su puesto. Cuando hablamos de un jugador dentro del Top 5 de jugadores con mas partidos disputados con su equipo, en este caso mas de 600, puede parecer raro. Y si a ese equipo le llamamos Real Madrid y al jugador Paco Gento, aún causa mayor extrañeza, por lo que hoy recordaremos los años finales de Gento con la selección española y sobre todo su ultimo partido con la camiseta roja.

Rial, Perez-Payá, Zarraga y Gento, el día del debut del cántabro con la Selección.

La retirada de Gento de la selección española no llegoóa ser nunca un hecho anunciado, simplemente se le dejó de llamar a la convocatorias. Resulta cuanto menos curioso al ser uno de los internacionales que más presencias acumulaba, pero es cierto que tampoco tenía que ser tratado de manera especial. Sin ser una pieza indiscutible, sí fue una constante su presencia desde su debut, en mayo de 1955. Sin embargo, con el empuje de otros extremos, caso del rojiblanco Collar o del zaragocista Lapetra, unidas a pequeñas lesiones en las previas de las convocatorias, sus ausencias comenzaron a ser más constantes en el primer lustro de los años 60. La falta de éxitos de la Selección, no se clasifico para el Mundial 58 ni la dictadura de Franco permitió a España enfrentarse a la URSS en la Eurocopa del 60, unida a los diversos cambios de seleccionador, pudieron influír igualmente. Pese a todo, ya llevaba 26 internacionalidades cuando fue convocado para el Mundial de Chile al que Pedro Escartín dejó a España clasificada. Éste, que ya había avisado de que no sería seleccionador para el mundial, dejó antes de irse un informe que se filtro a la prensa, y en el cual se hablaba abiertamente del extremo cántabro.

Lo que decía el Informe Escartín sobre Paco Gento

La dupla Helenio Herrera (entrenador) & Hernández Coronado (seleccionador), de quien hablamos hace poco en SoyMadridista, tomó el relevo de Escartín para el Mundial de Chile y convocaron a ambos jugadores para los encuentros preparatorios, donde ambos alternaron en el once inicial. El cántabro, que se incorporo más tarde junto al resto de madridistas dado que les restaba por jugar la final de la Copa de Europa ante el Benfica, fue titular ante Stade Rennais, Osnabrück y Bayern Múnich, con gol incluido ante los alemanes. Puede sonar extraño que la Selección jugara contra clubes, pero esta práctica fue bastante habitual en las décadas de los 50 y 60. Al no ser partidos contra otras selecciones estos partidos no cuentan en el listado oficial de partidos de la Selección, al igual que tampoco cuentan para el computo global de internacionalidades de los jugadores. En una entrevista tras este último partido, Hernández Coronado repasaba la actualidad de la selección en una larga entrevista y en ella hablaba sobre diversos madridistas. Entre ellos, Gento:

– Con el corazón en la mano, don Pablo. ¿De verdad tiene resuelto el puesto de extremo derecho?
– Sinceramente creo que Del Sol es el más idóneo, aunque sea a costa de sacrificarle. Puede que Del Sol no constituya la estampa del extremo derecho tipo, pero tiene posibilidades de hacer un excelente papel en cualquier sitio que se le ponga. Es curioso que la gente le critique que haga algún regate de mas. No se dan cuenta de que todos los extremos, incluso Gento, lo hacen siempre. Y a Gento no le discute nadie.
– Por las trazas, parece ahora un Gento resucitado.
– Gento está con ilusión. Y así es el gran extremo famoso mundialmente. Ése es el secreto. No lo he descubierto yo a estas alturas.

Con todo tanto, Collar como Gento fueron incluidos en lista final que acudió a Chile. La llamada Selección ONU, esa España integrada entre otros por Puskas (húngaro), Santamaría (uruguayo), Di Stéfano (argentino) y Eulogio Martínez (paraguayo) no tuvo suerte. Se perdió el primer partido ante Checoslovaquia por 1-0, con más de la mitad del once titular por encima de los 30 años; se ganó el segundo partido a México con un gol de Peiró, tras una extraordinaria jugada de Gento en el ultimo minuto de partido; y acabó perdiendo ante Brasil por 2-1 en un partido en el cual sólo repitieron Puskas y Gento del once titular del primer partido, lo que da una idea del desconcierto general en la Selección. En este último partido coincidieron en el once Gento y Collar.

Gento y Mauro se saludan antes del comienzo del decisivo España-Brasil en Viña del Mar.

Tras el descalabro chileno, nuevo cambio en la Selección. A la vuelta del verano, el 25 de Septiembre de 1962, la Federación hacia publica una nota en la cual nombraba seleccionador nacional, con funciones de entrenador, a José Villalonga. La nota era muy clara en cuantas a las futuras atribuciones: «[…] la absoluta libertad de movimientos para ejercer sus funciones y desarrollar un plan general de actuación […]» además de incidir en una duración mínima de cuatro años y que sería el responsable tanto de los equipos nacionales A y B como de supervisar y dirigir los equipos de juveniles y aficionados. El único punto anómalo de la designación es que Villalonga simultanearía la función de seleccionador con la de secretario técnico del Atlético de Madrid, en cuyo organigrama estaba en ese momento, hasta la finalización de dicho contrato en Junio de 1963.

Esto, que hoy hubiera sido un escándalo (recordemos el caso Lopetegui, que acabó como acabó), no tuvo mucha transcendencia en su momento, más si cabe recordando que Villalonga tenia pasado blanco. Éste había llegado a la disciplina madridista en 1951 como preparador de los Juveniles del Real Madrid, dando el salto al primer equipo para cuidar su preparación, con motivo del viaje a Caracas para disputar la pequeña Copa del Mundo. Continuaría en el puesto tanto con Ipiña como Fernández Viola, hasta que es designado entrenador madridista en la temporada 54-55 dando lugar a un periodo exitoso de tres temporadas donde consiguió ganar dos Ligas, dos Copas de Europa y dos Copas Latinas. La temporada 1956-57 fue la última en el club de Chamartín en la cual, motivado por diversas cuestiones internas con Santiago Bernabéu, no le fue renovado el contrato.

Con Villalonga, Gento jugo los primeros cuatro partidos formando con Collar en el mismo once, el rojiblanco jugando por la derecha y dejando la izquierda al cántabro. En el primer partido, ambos intercambiaron banda en la segunda parte sin desentonar. Sin embargo, Villalonga decidió que sería el rojiblanco quien fuera el capitán de la Selección cuando coincidieran ambos, ya que para Villlonga Collar había debutado antes que Gento con la Selección, aunque en realidad lo hizo con la B en lugar de la absoluta. A continuación se perdería la ida contra Irlanda del Norte, valedero para la clasificación de la Euro del 64, curiosamente el ultimo partido de Collar con la Selección, y la posterior derrota ignominiosa ante Escocia por 2-6 en el Bernabéu, para volver a jugar la vuelta contra Irlanda en Windsor Park y donde el solitario gol del cántabro daría la clasificación a la Eurocopa.

Tras ese encuentro volvería a jugar un amistoso ante Bélgica en Valencia en diciembre del 63 para desaparecer de la selección durante los siguientes dos años y medio. La irrupción de Lapetra, quien seria fijo para Villalonga en el extremo, sería la causa de su ausencia. Sin embargo, Gento no había dicho aún su última palabra y la buena temporada que cuajó en la 65-66 conllevo que Villalonga le convocara para una concentración en Galicia con vistas a elegir la lista definitiva que iría al Mundial de Inglaterra. Nueva serie de partidos ante el Ajax, el Royal Berschoot, el Wiener y la selección de Uruguay, en los cuales Gento jugaría y marcando en estos dos últimos partidos, coincidiendo curiosamente con Lapetra. Su esfuerzo no quedaría sin recompensa y entró en la lista definitiva para el Mundial. Allí jugaría ante Argentina, con derrota 2-1, y Suiza, con victoria 2-1, para dejar el puesto a Lapetra en el definitivo partido ante Alemania, que se saldaría con una nueva derrota (también 2-1).

Pirri, Gento, Sanchis, Betancort, Amancio y Zoco: los madridistas que fueron al Mundial de Inglaterra-66.

Tras el enésimo fiasco mundialista, nuevo cambio en la Selección. Se marcha Villalonga y llega Domingo Balmaña. Con el de Gerona, Gento sólo jugó cuatro encuentros, menos de la mitad de los partidos que estuvo el seleccionador, siendo uno de ellos el decisivo ante Inglaterra que supuso la eliminación previa a la Eurocopa de 1968. A este descalabro le sucedió uno mayor aún. Balmaña salio y ni Eduardo Toba, primero, ni el tridente Molowny-Artigas-Muñoz, después, pudieron desde el banquillo evitar el ridículo de caer eliminados en la fase de clasificación para el Mundial de México 70, llegando a perder en Helsinki ante Finlandia contra un equipo semiprofesional. La derrota conllevó un nuevo cambio en el banquillo y José Luis Costa, presidente federativo, designó como entrenador al histórico ex futbolista Kubala, para intentar reflotar a la Selección a un año vista de que comenzara la fase de clasificación para la Eurocopa 72. A estas alturas, junio de 1969, Gento no entraba en ningún plan para la Selección máxime cuando estaba cerca de los 36 años, apurando el tramo final de su carrera. Sin embargo Kubala, con quien coincidió casi quince años atrás en su debut, volvió a convocar al de Guarnizo para el ultimo encuentro clasificatorio, aunque sin valor, para el Mundial de México.

A comienzos de octubre de 1969, Kubala hace pública la relación de 22 preconvocados para el partido ante Finlandia, en la cual esta presente Gento. Éste, que se encontraba tocado por un tirón, hace acto de presencia en la mini concentración que Kubala realiza en la Ciudad Deportiva para probar durante un día, en doble sesión, a los convocados. Pese a que Gento no puede vestirse de corto, Kubala le hace entrar en la lista definitiva con la esperanza de que se restablezca para el partido que se disputaba una semana mas tarde. El cántabro estaba contento y sorprendido, pero mostraba la ilusión como antaño y un nerviosismo mayor que en su debut con Ramón Melcón en 1955, a la vez que recordaba que con la selección iría gratis si fuera necesario. Las dudas surgieron entre aficionados y Prensa, pero Kubala lo dejó claro al reiterar que el extremo estaba en buen momento de forma y que jugaría salvo que las molestias que presentaba no remitieran. El partido se programa entre semana en horario taurino y se llevo hasta La Linea de la Concepcion, donde se aprovecha para inaugurar el nuevo estadio Jose Antonio Primo de Rivera con el fondo del Peñón de Gibraltar, en la llamada Ciudad Deportiva Francisco Franco. La elección del campo tenia un trasfondo político dado que en junio de ese mismo año el Gobierno español había ordenado el cierre de la verja de la frontera terrestre de La Línea de la Concepción con Gibraltar, en respuesta a la entrada en vigor de la nueva Constitución gibraltareña. Realmente el partido se uso como excusa para realizar una exaltación patria ante la colonia británica, con la retransmisión del encuentro por televisión.

Gento forma en su partido con la selección ante el Peñón de Gibraltar.

Gento, que se había recuperado y había jugado en Pasarón ante el Pontevedra, fue finalmente de la partida inicial junto a Reina, Gaztelu, Barrachina, Eladio, Pirri, Violeta, Amancio, Velázquez, Garate y Asensi. Tras la foto del once inicial y el Peñón de fondo, dio inicio el partido en un estadio lleno de publico, mas de 20.000 aficionados, y de pancartas alusivas sobre todo al conflicto que se vivía con la colonia: «Gibraltar, nuestras maniobras son deportivas«, «Por derecho y con honor, ¡pedimos nuestro Peñón!«, fueron algunas de ellas. El aspecto deportivo no tuvo mucha historia. La combinación entre la debilidad del rival, las ganas de querer causar una buena impresión en el debut de Kubala y la rabia acumulada tras la derrota en Helsinki, se tradujo en cinco goles en la primera parte por medio de Gárate, quien hizo doblete, y los madridistas Pirri, Amancio y Velázquez. Como escribiría Gilera en ABC: «Cuando el equipo español tenia enfrente el Peñón atacó más y mejor. Fue en el primer tiempo. Parecía como si el objetivo fuera Gibraltar y no la meta finlandesa«. En la segunda parte el futbol decayó en parte por el marcador y en parte por el césped ,que presentaba un aspecto deplorable, tanto que Kubala lo calificó como «arena de playa sobre la cual se habían colocado trozos de césped«, por lo que el partido fue mas insulso. Esto no quitó que España logró aumentar la renta al borde del final del encuentro con un nuevo gol de Quino, colocando el marcador en el 6-0 final. Gento por su parte no desentonó con el resto del equipo y jugó completa la primera parte. Sin embargo al poco de comenzar la segunda, sufrió un golpe fortuito que obligó a su sustitución: eran sus últimos instantes como jugador de la Selección.

Gento se retira lesionado, acompañado de Ángel Mur, del España-Finlandia.

El cántabro no era consciente de ello, pero con este partido cerraba su círculo con la Selección casi tres lustros después de su debut, alcanzando las 43 internacionalidades y 6 goles con la Selección, a tan solo tres encuentros de igualar el histórico récord de internacionalidades que tenia Ricardo Zamora en aquellos momentos. Gento, aunque sí acudió a alguna llamada de entrenamientos de la selección en la Ciudad Deportiva del Real Madrid, esperó la llamada de Kubala para nuevas convocatorias oficiales, pero ésta nunca sucedió. Como suele ser habitual hay dos versiones de aquello. Kubala años después lo explicaba de esta manera: «Fue un partido memorable. Creo que los aficionados disfrutaron como nunca con el juego de la Selección. Ganamos 6-0, pero sobre todo el equipo convenció a todos. Fue el último partido como internacional de Paco Gento. Quise ofrecerle la oportunidad de que continuara su carrera, pero me dijo que ya había cubierto una etapa y había que dar paso a la gente joven. Fue una pena porque Paco hubiese sido como el Cid Campeador. Incluso desde el banquillo hubiese impuesto respeto a los contrarios. Era un fenómeno difícil que vuelva a repetirse«. Por su parte Gento lo recuerda de otra manera: «Fui el primer sorprendido cuando no me volvió a llamar. Habíamos sido compañeros y teníamos una buena relación. Podía haber sido franco conmigo, pero al revés, me dijo que me iba a seguir llamando. No me llamó jamás. Yo creo que fui aquel día a la Linea haber si los ingles al verme nos daban el Peñón…«.

Kubala, en primer plano, junto a Luis Aragonés, Iribar, Gento y Amancio, en un entrenamiento en la Ciudad Deportiva.

Dada su larga carrera, quizás hubiera sido más acertado el que Gento hubiera tenido otro final con un mayor reconocimiento, más parecido a los recibidos por el Real Madrid. A excepción del éxito de la Eurocopa del 64, la selección atravesó en esos años una etapa de malos resultados que hizo que su carrera quedara un tanto triste en comparación con la realizada con el conjunto de Concha Espina. Al menos le queda a Gento el haber tenido un reconocimiento mundial con su convocatoria para la Selección FIFA, que disputó ante Inglaterra en Wembley en 1963 el partido conmemorativo del centenario de la selección inglesa. Pero esto, como hemos dicho otras veces, es historia para otro día.

Gento, ya retirado, observa una foto de su ultimo partido con España. Foto de Raúl Cancio.

 

 

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Con mi Insignia de Plata en un lugar privilegiado e intentando llegar a la de Oro, nada se puede comparar a la 7ª cuando uno ha sufrido todas las decepciones europeas de la segunda mitad de los 80. Abuelo, lo que hubieras disfrutado con los 11 de blanco, ya tenemos el doble de Copas de Europa desde que te fuiste y aquí seguimos, disfrutando y recordando a todos aquellos que de una u otra manera han hecho posible que seamos lo que somos.