Mauricio Pochettino. De nuevo, el nombre del entrenador del Tottenham vuelve a escena, ahora para suplir a final de temporada a Santiago Solari y no como el año pasado, cuando tenía acordados todos los términos para convertirse en entrenador del Real Madrid para el curso 18-19 reemplazando a Zinedine Zidane cuando el Madrid comenzó a intuír su marcha, durante el mes de abril.
Entonces no pudo ser: Pochettino pensó que Zidane seguiría en el equipo blanco si ganaba a Champions lo hizo y renovó con los Spurs, pero Zizou, como sospechaba el Madrid, puso pies en polvorosa de un proyecto que se desplomaba, más aún tras la marcha de Cristiano Ronaldo. Pero ahora es la opción, la única opción, que se baraja en Concha Espina, y que el empate en Villarreal ha precipitado. El hombre es el Sheriff de Murphy, sobrenombre con el que se conoce a Poche. Lo que está por ver es, si le convence, si lo sería haciendo tándem con Raúl, como el club tenía previsto, o lo hará en solitario.
No será fácil desligar a Pochettino del Tottenham. Apenas unos días después de que el Madrid se proclamara campeón de Europa en Kiev, renovó con los Spurs hasta 2023 (llegó al club en 2014), pero el equipo del Norte de Londres tiene un techo: entrar en puestos Champions. Pelear por el título de la Premier o por la Champions es un imposible, y por ahí puede estar la rendija. «Mi ambición es ganar la Champions League con el Tottenham, o la Premier. Eso es lo que te sitúa en otro nivel», ha afirmado el argentino esta misma semana. Ahora tocará convencerle, pero en las oficinas de Valdebebas lo tienen claro: la reconstrucción debe empezar por él.
