RMB 92 – 84 EFES: Randolph y Llull someten a los turcos

El Madrid sufrió para someter a un buen Efes. Randolph mantuvo a los blancos en el partido y Llull sentenció en el último cuarto. Reapareció Carroll que necesita todavía rodaje

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Un grandísimo partido de Randolph, sobretodo en los 3 primeros cuartos, fue complementado perfectamente con Llull, que tras una desacertada primera parte, emergió con gran figura para dar la puntilla al Efes que fue un hueso duro de roer pero como pasa en muchos encuentros se les hace muy largos los 40 minutos y al final sucumben. El Madrid en ese sentido y en partidos igualados acaba ganando por su calidad y profundidad de banquillo. Partidazo del visitante Micic que fue un auténtico quebradero de cabeza para los blancos. Simon en la primera parte y ex-ACB Pleiss acompañaron al serbio sin éxito.

En la primera parte, un descarado Efes capitaneado desde el principio por Micic va logrando unas pequeñas ventajas. El Madrid, muy desacertado y perdiendo balones, solo se ve sustentado por Randolph al que se le ve muy entonado, con ganas de hacer algo importante, motivadísimo y sintiéndose importante. El resto del equipo, flojo, intentado encontrar su sitio. Junto a Micic se aliaba el croata Simon. Con el empate a 14 (minuto 7 y Randolph 9 puntos en ese momento) parecía que el Madrid corregía su mal inicio. Nada más lejos de la realidad. No llegaba nunca a remontar del todo y al final del cuarto ambos equipos empataban a 21.

En el segundo cuarto, el guión seguía siendo igual. Las ventajas turcas no iban más allá de 5 puntos pero le costaba mucho al Madrid anotar con fluidez. Tavares aprovechaba algún rechace o alleyopp para engordar sus estadísticas. El lado negativo era la mala actuación por el momento de Llull. Se le veía con ganas también pero desacertadísimo. Los grandes jugadores como Llull no desfallecen y lo siguen intentando por la fe que tienen en sí mismos pero también es cierto que le está costando coger el ritmo. Se le nota ansioso y por supuesto que no está nada contento con su vuelta después de la recaída. 30-35 era el resultado en el minuto 14 y entre Randolph (llevaba ya 17 puntos) y un Carroll que anotaba un triple lateral consiguen empatar a 35 elevando la euforia a las gradas. No solo eso, se consigue un parcial de 10-3 para darle la vuelta al marcador (40-38) pero no es suficiente y al descanso nuevo empate esta vez a 42.

Los blancos con un arreón empiezan a sentar las bases de la victoria (51-44) con Randolph nuevamente llevando la voz cantante. Los suplentes hacen su labor pero el norteamericano era el que mejor se encontraba de forma. Aunque el Efes logra empatar a 51, se encuentra con las terceras faltas de Simon y Dunston que psicológicamente hacen mucho daño. Por contra, encuentran en Tibor Pleiss y a Motum grandes aliados de Micic. Se le pita una técnica a Ataman que se la estaba mereciendo hacía rato. Tras unos intercambios de canastas con sus correspondientes empates, empieza a emerger la figura de Llull con unas pocas canastas. Randolph ya estaba afianzado en los 24 puntos, con Micic dando la réplica con 21. Esta vez el ex-azulgrana Moerman estaba más apagado de lo normal. Con el 64-61 finaliza el tercer cuarto.

En el último cuarto, ocurren varios hechos importantes. Una antideportiva de Micic a Reyes (70-63) que ponía de cara el encuentro. El cordobés era el arma secreta de Laso y en el poste logró puntos importantísimos para el Madrid. Tras un triple de Larkin a 72 parecía que otra vez íbamos a sufrir muchísimo y en ese momento surgió la figura del menorquín. Cuando había realizado un partido francamente malo, o al menos muy desacertado, anotó 12 puntos en el último cuarto al cual el Efes no pudo reaccionar. Se le agotó la gasolina simplemente. El Madrid subió el tono defensivo y junto con las pérdidas, los tiros ya no les entraban como antes (80-72 minuto 35). Con triples marca de la casa, Llull había vuelto, no cabía duda. Ahora sí tenía la confianza de la que carecía en la primera parte. A pesar de una tímida reacción turca (83-79 a 1.56) los de Laso gestionaron muy bien el partido. Con el 89-81 a menos de 90 segundos el Madrid sentenció un partido que se le había complicado mucho. Una victoria muy valiosa en la Euroliga.

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Madridista desde pequeñito, solo podía ser seguidor del mejor equipo del mundo; bastantes desgracias tiene la vida como para llorar por el deporte y ser fan de un equipo perdedor. Como lo mío no era precisamente ganarme las habichuelas jugando al baloncesto, decidí que lo mejor era verlo desde el otro lado de la barrera, y qué mejor forma que narrar los éxitos del Real Madrid de baloncesto. Mis referentes ligados a este deporte, sin lugar a dudas, han sido la plata olímpica de los Ángeles 84, el colegio San Viator (de donde salieron gigantes como Juan Antonio Corbalán y Carlos Jiménez) y mis hermanos mayores. Después de varios trabajos y alguna estancia en Irlanda decidí sentar la cabeza y ahora presto el mejor servicio al ciudadano desde mi posición de funcionario de la Comunidad de Madrid. No cuajó la opción de ser coordinador de cheerleaders, pero os dejo una foto ellas para que veáis que al menos lo intenté...